Lumumba y la independencia del Congo


El fin de la segunda guerra mundial significó la consolidación de dos nuevos imperios planetarios: el de los Estados Unidos y el de la Unión Soviética. Pero, además, abrió paso a un vertiginoso proceso de liberación e independencia de las antiguas colonias asiáticas y africanas que, hasta allí, habían estado en manos de los países más industrializados de Europa, como Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y, en menor medida, Bélgica y Portugal.

El continente africano, que hasta mediados del siglo XX había vivido bajo la ferocidad del capitalismo extractivo y salvaje, comenzó su propia lucha independentista. Allí, surgieron numerosas figuras y movimientos nacionalistas que avanzaron hacia la libertad de cada uno de los países. Una de esas figuras, fue la de Patrice Emery Lumumba, y uno de esos movimientos, fue el Movimiento Nacional Congolés, creado el 5 de octubre de 1958 en Leopolville, lo que hoy es la capital del Congo, Kinshasa.

A fines del siglo XIX, cuando los países europeos se repartieron el mundo en la Conferencia de Berlín, el rey de Bélgica, Leopoldo II, se aseguró para sí el dominio sobre una importante porción del África central, que pasó a denominarse con el eufemismo de Estado Libre del Congo. Durante su gobierno, la población negra del Congo sufrió todo tipo de vejámenes y atrocidades. Según los números más aceptados, habían muerto unas 10 millones de personas.

Hasta 1908, la colonia continuó como una posesión personal del rey belga, quién la cedió a Bélgica luego de numerosas presiones internacionales.

Por su parte, Patrice Lumumba, nació el 2 de julio de 1925 y tuvo una vida muy diferente a la de la gran mayoría de sus hermanos nativos, ya que pudo acceder a una educación universitaria, siendo uno de los 100 congoleños con título universitario. Esta situación lo acercó, en sus comienzos, a los sectores liberales que pretendían una independencia gradual del Congo.

Esta política rápidamente frustró a Lumumba, quién comprendió que la liberación de su país demandaba de acciones concretas y decididamente revolucionarias. Es por ello que comenzó a relacionarse con los sectores nacionalistas, con los cuales confluirá el 5 de octubre de 1958 en la creación del Movimiento Nacional del Congo. Al poco tiempo, el movimiento será ferozmente reprimido y Lumumba encarcelado, pero la historia ya no se podría detener. El 30 de junio de 1960, el Congo se transformó en un estado independiente y Lumumba, designado como el Primer ministro del nuevo estado liberado.

Pablo Camogli