Desde el discurso que emitió la Presidente en la
inauguración de las sesiones del Senado se han generado toda clase de
controversias respecto a los dichos sobre los Docentes, quiero aclarar que
tengo una función doble a la hora de escribir esta nota, la primera es mi
condición de Docente y la segunda la de Militante Peronista desde hace varios
años, militancia que esta absolutamente encuadrada en la defensa de los
trabajadores y de los sectores mas desfavorecidos de la patria, esta convicción
me a llevado desde el año 2003
a un acompañamiento sin fisuras de las presidencias de
Néstor Kirchner y Cristina Fernández, no voy a pararme desde una postura
sesgada por el fanatismo, ni tampoco intentare defender una bandera política
por sobre la razón y el análisis, simplemente tratare de poner las cosas blanco
sobre negro y brindar una muy humilde opinión.
No deja de asombrarme y atemorizarme también, oír ciertas
voces que se alzaron en defensa acérrima de los Docentes, voces que suelen
escucharse direccionadas hacia reclamos anclados en el conservadurismo, espetan
por todas partes barbaridades respecto a los docentes, y ahora pretenden tomar
el reclamo gremial como valido.
La realidad es que si sumamos todas las vacaciones que
tenemos los docentes a lo largo del año el numero es dos meses con una semana y
media, la presidenta le chingo por 15 días, eso siempre y cuando no sumemos la
enorme e irresponsable cantidad de paros a los que se plegan en masa la gran
mayoría de docentes sin tener idea de cual es el reclamo, que jamás incluye
mejoras curriculares ni capacitaciones extracurriculares.
Con respecto a la estabilidad laboral, ningún colega sensato
y honesto puede siquiera insinuar que los docentes corremos riesgo de perder
nuestro puesto de trabajo por arbitrariedades o decisiones ajenas a lo
establecido en el estatuto del docente, aun los que trabajamos en escuelas
privadas sabemos y somos concientes que para perder nuestro trabajo tienen que
darse una enorme serie de situaciones, agotar una extensa cantidad
de instancias del consejo de educación, del ministerio y gremiales, privilegio
que casi ningún otro trabajador en la Argentina tiene!!
Con respecto al sueldo, en mi caso personal
cuento con apenas nueve años de antigüedad frente al aula, cuando arranque a
laburar cobraba 350 patacones!!! Cifra que con mucha suerte me permitía llegar
al día 20 de cada mes, los casi 3000 pesos actuales distan mucho del óbolo
mensual del no tan lejano año 2003. voy a hacer en este momento un pequeño y
muy simple desglose del salario docente en los últimos ocho años antes de que
se alcen las voces simplonas que invocan al fantasma de la inflación cada ves
que sospechan es pertinente, aunque la mayoría de las veces carece
de sentido, los siguientes datos no surgen de un análisis antojadizo ni
arbitrario de mi parte, ni tampoco de ese lugar al que muchos comparan con el
averno o algún circulo perdido del Dante, estoy hablando del INDEC, del que
nadie sabe casi nada y muchos hablan demasiado. Por temor a ser denostado por
usar cifras oficiales, que cumplen con estándares internacionales, abalados por
el BID, Naciones Unidas, MERCOSUR, UNESCO, UNASUR, Unión Europea y la Comunidad
Asiática, me voy a manejar con cálculos de medidoras privadas y el siempre
inefable Clarín, fuentes que parecen ser mas confiables que todas las
instituciones antes mentadas. Las medidoras privadas indican una inflación
promedio de 20% anual, 160% a lo largo de los Gobiernos de Néstor Kirchner y
Cristina Fernández , el INDEC arroja 9% anual que viene a ser 72% acumulado,
sospecho que el numero real andará rondando el 110% en ocho años.
Si uno toma los dedos de ambas manos, en caso de no haber
sufrido mutilaciones, encontrara diez dedos, los que usara para hacer una
escala bastante simple, del 350
a 700 hay un 100% de aumento, si a esta cifra la
multiplicamos por tres vamos a encontrarnos con el numero 2800, el lector
avezado se habrá dado cuenta que estoy hablando del salario del docente sin
antigüedad alguna, un dato para nada menor en el caso de la composición
salarial en todos los ámbitos de la educación en la Argentina ya que repartida
a lo largo de toda la carrera los docentes tenemos un aumento del 5%
anual independientemente de los aumentos de salario que tengamos, significa que
un docente con diez años de antigüedad cobra el 50% mas en relación con el
sueldo acordado en paritarias OBLIGATORIAS! Un derecho que recién se comenzó a
respetar a partir del gobierno de Néstor Kirchner, volviendo al tema que nos
convoca sin afinar mucho el lápiz cuando se destrabe este conflicto gremial los
docentes nos encontraremos percibiendo un acumulado durante los últimos ocho
años de: en cifras nominales 630% y en bruto sin desglosar de 340%, si a esta
cifra le restamos el nivel de inflación llegaremos a la conclusión de que los
docentes percibimos un mínimo de 200% de aumento acumulado real, una cifra que
envidiaría mas de un trabajador.
Vengo de una familia docente de varias generaciones y jamás
tuvimos una realidad como la actual!
Mas allá de que suene altisonante los dichos de Cristina,
para generar verdaderos cambios, dando por sentados que todos los docentes por
vocación somos actores de cambio, tenemos que hacer una fuerte autocrítica de
nosotros mismos como profesionales, de cada uno de nuestros colegas y de
escuela como institución social por excelencia.
Creo que lo que molesta de los dichos de Cristina es el tono
y no el contenido, como ya hemos visto a lo largo de esta nota, el sueldo
Docentes dista mucho de ser el ideal, creo que tendríamos que cobrar mucho mas,
teniendo en cuenta el rol que cumplimos ante la sociedad y la historia, sin
embargo no podemos dejar de observar que nuestra realidad ha mejorado
aritméticamente, una maestra que trabaja ocho horas diarias con apenas cinco
años de antigüedad tiene un sueldo que ronda casi los 8000 pesos, un profesor
de Secundaria cumpliendo ocho horas diarias con diez años frente al curso cobra
alrededor de 10000 pesos mensuales, son todas cifras mejorables sin lugar a
dudas, pero no creo que sean motivo para hacer de manera sistemática paros que
en definitiva van en detrimento de nuestra condición profesional y moral, tengo
la sensación que este gobierno ha hecho por nosotros mucho mas que cualquier
otro y eso tendríamos que tener en cuenta a la hora de evaluar el costo de cada
una de las medidas de fuerza que toman los gremios. La educación, la salud el
trabajo y la seguridad no son privilegios, son derechos y cada uno de los
trabajadores que las desarrollamos debemos tener muy en cuenta que los
beneficiarios de estos derechos somos todos, tenemos que entender de una buena
ves por todas que lo nuestro es ante todo una vocación y eso nos obliga
moralmente a cumplirla ante todo. Llenemos la plaza de Mayo al salir de la
escuela, demos clases publicas en todos los barrios, llevemos la escuela a la
calle, pero jamás dejemos de educar, por que en medio de estas discusiones paritarias
nos olvidamos una ves mas de los pibes, que en definitiva son por lo que en
verdad luchamos, enseñémosle la lucha, obliguémosle a ser actores de cambio,
pero acompañados por nosotros, nunca dejemos el aula vacía, cada acción que uno
como docente toma repercute en los pibes y lamento decirles colegas y en
algunos casos compañeros también, que cada día sin clases es un paso para atrás
y en eso soy taxativo: “Para atrás, ni para tomar carrera”
Un fuerte abrazo para todos!
Fuente: docentesparalavictoria.blogspot.com