Feliz día, Montoneros


Para fines de la década de 1960, la Argentina avanzaba hacia una situación prerrevolucionaria en donde distintos sectores de la vida política y social del país confluían en la lucha contra la dictadura. Los jóvenes, de a millares, se incorporaban a las agrupaciones estudiantiles, los partidos políticos, los sindicatos o las agrupaciones armadas. El fenómeno de la guerrilla había comenzado a difundirse en la Argentina y tuvo, en 1970, su primera aparición pública y sus primeros mártires.

A mediados de 1966 comenzaron a confluir una serie de jóvenes en torno a la figura del cura tercermundista Carlos Mugica y la publicación Cristianismo y revolución. Allí, se aglutinaron Fernando Abal Medina, Carlos Ramus, Norma Arrostito y Mario Firmenich.

Este grupo inició, en los años siguientes, unos viajes a Cuba, en donde recibieron formación política y, fundamentalmente, instrucción militar para la guerra revolucionaria. Para los primeros meses de la convulsionada década de 1970, el grupo se constituyó en la organización armada Montoneros, la más popular y extendida fuerza del poder del pueblo en armas que surgirá en aquel contexto de la Argentina.

El 29 de mayo de 1970, un comando Montonero, integrado por Abal Medina, Arrostito, Firmenich y Carlos Capuano Martínez, secuestró el general Pedro Eugenio Aramburu, a quien fusilaron dos días después luego de un juicio revolucionario, en donde se lo condenó por su responsabilidad durante los fusilamientos de 1956. El propio Fernando Abal Medina, jefe de Montoneros, fue el encargado de dispararle un tiro en la cabeza al otrora hombre poderoso de la Argentina.

Aquel hecho fue la carta de presentación de Montoneros, cuyos líderes e integrantes se convirtieron en blancos prioritarios para las fuerzas represivas, en especial entre los miembros del Ejército, deseosos de vengar la muerte del general Aramburu.

A partir de allí, las acciones de Montoneros se fueron sucediendo con mayor repercusión, mientras que el cerco sobre sus cabecillas también se fue cerrando.

El 7 de septiembre de 1970, los líderes de la organización armada debían reunirse en el bar La Rueda, ubicado a metros de la estación de trenes de William Morris, ubicada al oeste de la Capital Federal. A las 20 horas, Abal Medina ya se encontraba en el lugar junto a otros dos compañeros, mientras que Ramus y Capuano Martínez esperaban afuera de campana.

Una comisión policial, presumiblemente integrada por personal del Ejército, irrumpió en el lugar, dando inicio a un tiroteo que se cobró la vida de Ramus y del propio Abal Medina. Los funerales de los compañeros caídos, marcaron la puesta en evidencia del avance creciente de los grupos armados. El final de esta historia ya la conocemos y por eso, hoy, tan solo nos queda decir: Feliz día, Montoneros.

Pablo Camogli

Les dejamos el video con la canción "Himno Montonero", homenaje a tod@s l@s compañer@s que no están: