La revolución de 1943 cerró una etapa nefasta de nuestra historia: la década de infame. Pero, al mismo tiempo, abrió paso al surgimiento del mayor movimiento popular de nuestra historia: el peronismo. Entre aquella revolución del 4 de junio de 1943 y el 24 de febrero de 1946, se comenzó a gestar el movimiento nacional y popular liderado por Juan Domingo Perón. Hoy, se cumplen 65 años del primer triunfo electoral del peronismo.
La campaña electoral había comenzado ya el mismo 17 de octubre de 1945, aquel histórico día en que la clase trabajadora se asumió como actor político de la Argentina.
Perón, articuló su campaña bajo el paraguas del Partido Laborista, hacia donde confluyeron los sectores obreros, los pequeños y medianos industriales, los productores agrarios y sectores nacionalistas del ejército. Además, incorporó a pequeños grupos de origen radical, como FORJA u otros, de donde provino el candidato a vicepresidente, Hortencio Quijano.
Frente a esta fuerza, se aglutinó un heterogéneo entramado de partidos políticos y corporaciones. Encabezados por la Unión Cívica Radical, se conformó la Unión Democrática, a la que se plegaron el Partido Socialista, el Partido Demócrata Progresista y el Partido Comunista, entre otros. También, confluyeron las Sociedad Rural, la Unión Industrial, la Asociación de Abogados y la Sociedad Argentina de Escritores. Aun que, claro, todos sabían que el jefe de la Unión Democrática, era el embajador de los Estados Unidos, Spruille Braden.
Así, rápidamente surgió la consigna que se haría clamor popular durante los meses de campaña: Braden o Perón.
El 24 de febrero de 1946, 2.878.927 argentinos se volcaron a las urnas, luego de 18 años sin elecciones libres y democráticas en el país. En aquella jornada histórica, el peronismo sacó más de 1 millón y medio de votos, el 52 por ciento del total de votos registrados. La Unión Democrática, apenas superó el millón 200 mil votos, un 42 por ciento del total.
Fue un triunfo categórico para un hombre, un partido y un movimiento de escasa vida política en la Argentina. Pero fue todo lo contundente como para dejar muy en claro que, para el pueblo argentino, si la opción de la hora era Braden o Perón, el pueblo dijo bien fuerte: ¡Perón!