El Comandante General de Misiones


Cuando en 1815, José Artigas impulsó a Andrés Guacurarí para ocupar el cargo de Comandante General de Misiones, la historia de nuestra provincia ingresó en una etapa única de su pasado, en donde los guaraníes se transformaron en actores principales de su propia historia, de nuestra propia historia.

Si bien su misión era primordialmente militar, ya que se debía combatir tanto a los portugueses como a los paraguayos, la labor de Andresito en la provincia avanzó hacia otros terrenos, como el político y el económico.

Durante sus años de gobierno, Andrés impulsó en Misiones los principios del federalismo artiguista, cuya visión de integración social y política era, desde toda perspectiva, verdaderamente revolucionaria. Según esta concepción ideológica, los pueblos eran soberanos y libres para gobernarse a sí mismos. De esta forma, cada pueblo era libre para integrarse con los otros pueblos, en espacios institucionalizados mayores, como podían ser las provincias o la confederación de los Pueblos Libres, liderada por José Artigas.

En cuanto a la organización interna de nuestra provincia, el poder regresó a manos de los Cabildos locales, que agrupaban a los vecinos de cada pueblo. De esta forma, el poder retornaba al colectivo por sobre el viejo esquema individual de los Tenientes de Gobernador. Estos Cabildos representaban a la totalidad de la población, que elegía a sus autoridades en forma democrática a través de la práctica de la asamblea como espacio para la toma de decisiones.

Cada uno de estos pueblos, además, contó con un comandante militar para atender a la tarea prioritaria de la defensa del territorio. Uno de los comandantes militares de mayor destaque, fue Ignacio Mbaibé, quien se desempeñó en Candelaria.

Un ejemplo de las prácticas asamblearias, lo constituye la elección de los diputados por Misiones para el congreso de Oriente, que se realizó en 1815. Los diputados de nuestra provincia, llegaron cuando el congreso ya había declarado la independencia de las provincias de la Liga de los Pueblos Libres, algo que ocurrió meses antes, inclusive, de que lo hiciera el congreso de Tucumán.

Las vicisitudes esquivas de la guerra contra el invasor portugués, impidieron que Andresito avanzara en la institucionalización del federalismo en Misiones. Pese a ello, su legado político quedó como una experiencia de lucha y de construcción colectiva. Andrés Guacurarí, el Comandante General de Misiones, pretendió para todos los hombres y las mujeres de nuestra provincia, el pleno goce de los derechos que les correspondía a los pueblos libres. Allí está su bandera, la gloriosa tricolor de Misiones, para recordarnos la proeza de aquel pueblo y de aquel líder, durante la fantástica década de 1810.