Cuba, la isla privada de los yanquis


Por su cercanía con el imperio, la isla de Cuba vivió siempre ha merced de los intereses y los negocios yanquis, muchos más luego de la guerra de 1898, cuando los Estados Unidos le arrebataron la posesión colonial a España y así, supuestamente, Cuba se liberaba de la tutela colonial. La realidad es que, a partir de aquel año, Cuba pasó a ser la isla privada de los yanquis.

La primera ocupación efectiva de la isla, se registró en 1898 y 1902. Se puso fin a la misma mediante la enmienda Platt, un apéndice agregado a la constitución cubana que permitía la intervención yanqui en la isla.

Durante esos años, las principales empresas de los Estados Unidos comenzaron a instalarse en la isla, en donde obtenían costos muy inferiores en cuanto a la mano de obra. Además, aprovechaban sus excursiones a Cuba para gastar sus dólares en los burdeles que habían comenzado a poblar la isla.

En 1906, el entonces presidente de Cuba, Tomás Estrada Palma, intentó perpetuarse en el poder, lo que abrió paso a un conflicto interno que rápidamente se transformó en guerra civil. Frente a esta situación, a Estrada Palma no se le ocurrió mejor idea que recurrir a la enmienda Platt y solicitar la intervención de los Estados Unidos.

Los marines yanquis desembarcaron en la isla para iniciar lo que se conoce como la segunda ocupación militar de la isla. Al mando del secretario de guerra William Taft, unos 5.600 soldados yanquis desembarcaron en la isla para imponer, el 29 de septiembre de 1906, al propio Taft como gobernador de Cuba, al mejor estilo colonial del siglo XIX.

Poco tiempo estuvo en el poder Taft, cuya principal tarea fue reducir los grupos armados que se encontraban en el interior de la isla. El 13 de octubre fue reemplazado por el hasta entonces gobernador civil del canal de Panamá, Charles Magoon.

Bajo la tutela yanqui, la isla recobró cierta calma y pudo avanzar hacia una salida pseudo democrática. En 1908 se hicieron elecciones, que fueron ganadas por el general José Miguel Gómez, quien asumió en enero del año siguiente.

Muchas otras ocupaciones más debería soportar Cuba hasta 1959, cuando se produjo el triunfo de la revolución. Es que hasta esa fecha, la hermosa y paradisíaca isla caribeña, no era otra cosa que, una isla privada de los yanquis.

Pablo Camogli