Egipto - El primer ministro llamó a la calma tras los choques que dejaron 24 muertos y 200 heridos

Essam Sharaf llamó a la calma tras los enfrentamientos de este domingo entre cristianos coptos y las fuerzas militares que dejaron 24 muertos y 200 heridos, mientras los islamistas se distanciaron de esos hechos.

"Nadie dará marcha atrás, no creemos que lo que ocurrido sea una sedición sectaria, es sólo un episodio de conspiración", afirmó Sharaf, al tiempo que pidió a los líderes religiosos ayuda para poner fin a la violencia.

En un mensaje emitido a primera hora de hoy, el premier añadió: "En lugar de continuar construyendo una nación moderna y democrática, nos encontramos buscando la seguridad y estabilidad".

Por su parte, los musulmanes radicales en el país rechazaron hoy la responsabilidad del brote de violencia y condenaron lo ocurrido, según señaló un portavoz del movimiento salafista citado por la agencia de noticias DPA.

El movimiento opositor juvenil 6 de abril, uno de los organizadores de las protestas que acabaron con el mandato de Hosni Mubarak, calificaron la escala de violencia en El Cairo como un intento "de destruir el carácter pacífico de la revolución".

En las manifestaciones masivas que contribuyeron a la caída del antiguo régimen participó también la minoría cristiana copta. Muchos de sus miembros, que denunciaban discriminación del gobierno de Mubarak, están ahora preocupados por una "islamización del Estado" por la influencia de los Hermanos Musulmanes.

Unas 2.000 personas se congregaron ayer para una protesta inicialmente pacífica por la destrucción el mes pasado de una iglesia en el sur del país, pero la violencia surgió entre los manifestantes, los residentes y las tropas del gobierno. Las versiones difieren y los grupos se responsabilizan mutuamente.

La televisión estatal señaló que los manifestantes lanzaron piedras y dispararon contra los soldados que custodiaban el centro de emisión y las fuerzas de seguridad aseguran que quemaron dos vehículos del Ejército, seis coches y un autobús.

Pero los activistas señalaron que los civiles atacaron a manifestantes y soldados. "Gente anónima disparó contra los manifestantes", señaló Rami Kamel, quien lideró la protesta. Dos vehículos militares se abalanzaron contra la multitud, atropellando y matando a varios manifestantes, dijeron testigos.

Los cristianos constituyen el 10 por ciento de la población egipcia de unos 80 millones y son frecuentes las tensiones con la mayoría musulmana.
Télam - Agencia Nacional de Noticias