Propuestas, por Silvia Torres


Mientras los distintos candidatos para ocupar el Parlamento nacional en representación del pueblo de Misiones despliegan todo su arsenal para conquistar la adhesión de los votantes, es oportuno destacar algunos puntos en común y las sustanciales diferencias que es bueno destacar para dejar sentado cuál será el posicionamiento de los futuros legisladores.

Las elecciones volverán a ratificar las tendencias que se marcaron en las Paso, que posicionaron a Cristina Fernández de Kirchner como favorita para ocupar la Presidencia de la Nación durante un nuevo mandato y, conforme las últimas mediciones, obtendría una ventaja en torno de los 40 puntos por sobre los restantes seis candidatos.

En la provincia de Misiones, esa ventaja podría ser aún mayor y favorecería a las dos listas que apoyan la candidatura de la magistrada, como son el Frente Renovador de la Concordia y el Frente para la Victoria.

En relación con la Renovación, es el movimiento que viene cosechando la adhesión masiva de los misioneros desde el 2003 y compite reivindicando un perfil y una esencia misionerista, que apoya y adhiere a las políticas desplegadas por el kirchnerismo a nivel nacional.

Anteponer los intereses de la provincia en el debate nacional es la síntesis de la propuesta política de la Renovación que, se descarta, tendrá el apoyo masivo de la ciudadanía, interesada por encontrar los caminos que le permitan superar los años de marginación en el reparto de la torta. Desde la presente gestión parlamentaria (senador Eduardo Torres), ya se hicieron presentaciones para crear un fondo de reparación histórica que supla los déficit de la coparticipación federal. La propuesta de los candidatos renovadores, tanto para la Cámara de Diputados como para la de Senadores, es clara: defender los intereses de la provincia y privilegiarlos en toda mesa de negociación.

Este aspecto no menor es la principal diferencia entre renovadores y los candidatos del Frente para la Victoria, quienes también adhieren a la candidatura de Cristina, a partir de una pertenencia a ese espacio y una vinculación con la estructura nacional. Comprometen apoyar toda gestión que favorezca los intereses misioneros, aunque, habiendo ocupado escaños en el Congreso nacional, poco y nada es lo que aportaron para la provincia. No obstante, existen probabilidades que ocupen el lugar del tercer senador si logran posicionarse como la segunda opción en la cantidad de votos.

El resto de las fuerzas que componen la oposición no pudieron eludir los avatares que padecen a nivel nacional: dispersión, ausencia de propuestas que interesen a los ciudadanos, discurso errático y carente de sustancia y despliegue de una crítica feroz fundada en la declamación más que en los hechos.

Recibieron el apoyo de sus primeras figuras que suelen monopolizar espacios en los oligopolios de prensa nacionales, muchos de ellos incluso favorecidos por un blindaje mediático, que no lograron atraer ni movilizar mínimamente a la población misionera, delante de la cual pasaron sin pena ni gloria dando cuenta de la absoluta falta de inserción popular que tienen.

Radicales y el peronismo residual alineado con el duhaldismo y el macrismo, coincidieron en cuestionar la letra de la Constitución Nacional para reclamar el tercer senador. Luego, también lograron unificar su discurso en contra de las represas, sin que alcanzaran a proponer alternativas serias, científicamente estudiadas y técnicamente viables, con lo cual sólo podrán atraer escasa adhesión de los minoritarios grupos fundamentalistas en esta materia.

Es posible que los candidatos radicales compitan por el segundo lugar con los del FpV y se descarta que quienes responden al duhaldismo/macrismo harán una magra cosecha porque representan los postulados neoliberales que ya fueron debidamente repudiados por la ciudadanía misionera.

Los últimos relevamientos de opinión en la provincia dan cuenta de que la Renovación tiene la posibilidad de alzarse con los cuatro diputados que, unidos a los dos que mantienen su mandato hasta el 2013, conformarían un grupo de seis diputados nacionales que hasta permitiría conformar un bloque con sólida capacidad de negociación en el Parlamento nacional.

En cuanto a senadores, los dos candidatos renovadores de esa categoría tienen asegurado su triunfo, en tanto que el tercero está en veremos entre el FpV y la UCR.

Es posible que, al final del largo e intenso año electoral, Cristina Fernández de Kirchner tenga un parlamento acorde con los desafíos de la hora y se pueda reemplazar la desidia y la irresponsabilidad que caracterizó a la gestión de los actuales legisladores. Representando a una oposición en diáspora no estuvieron a la altura de las dramáticas circunstancias que acosan a los países del mundo y sobrevuelan temerariamente como espada de Damocles sobre la Argentina.

Que así sea.
Silvia Torres