La carta del Grupo de Curas en Opción por los pobres a la presidenta

Eduardo de la Serna
Señora presidenta de todos los argentinos: 

Somos un grupo de curas que queremos vivir y dar la vida en medio de los pobres, los preferidos de Jesús. Lo que nos mueve y anima es –precisamente– el amor a los pobres, su dignidad, la justicia.

Es evidente que el pueblo argentino se expresó en las urnas el pasado domingo 23, aunque –debemos decirlo– era evidente que se venía expresando desde hace ya tiempo y es evidente también que lo seguirá haciendo. Esa expresión popular no puede ser escuchada o reconocida por quien no sepa –o no quiera– escuchar la voz del pueblo.

Y estamos convencidos de que el pueblo, en especial los más pobres, se expresaron no con el bolsillo, como algunos agoreros afirman, sino con el corazón. Que el pueblo lo tiene, ¡y grande! Corazón que supo reconocer que era tenido en cuenta en el trabajo, en la salud, en la educación, en sus jubilaciones, en sus mesas y en su propia vida. Corazón que sabe y sabrá reconocer lo que se hace en su favor o también cuando se lo niega o se lo olvida.

Es por eso que queremos, desde nuestro lugar militante de vida, felicitarla, y alentarla, señora presidenta, a que no descanse mientras al pueblo le falte salud, trabajo digno, justicia, paz y vida mejor para todos.

Sepa que desde nuestros lugares, nosotros estaremos allí. Acompañándola en la búsqueda cierta de una cada vez más justa distribución del ingreso sin temor a herir los intereses de la avaricia o codicia de personas o corporaciones, apoyando todo lo que entendamos como nacional y popular, cuestionándole con lealtad y amor a los pobres lo que no nos parezca bien, aplaudiendo lo que sea a favor de ellos, y soñando con un futuro siempre mejor para todas y todos.

Con profundo respeto y alegría, la saludamos afectuosamente, Marcelo Ciaramella , Eduardo de la Serna (Quilmes), Rodolfo Taboada (San Isidro), Daniel E. Echeverría (San Justo), Marcos Alemán (Mendoza), Gonzalo M. Llorente (La Rioja), siguen las firmas.