El desayuno es la comida más importante del día. En algunas culturas el
desayuno es la principal comida del día tanto por la cantidad de alimentos
tomada como por su función social ya que implica comenzar el día todos juntos y
organizar la jornada.
Desayunar es “terminar el ayuno” nocturno.
Desayunar es “terminar el ayuno” nocturno.
Cuando
hablamos de la importancia del desayuno, desde el punto de vista fisiológico,
podemos decir que el desayuno es la primera toma de alimento desde un ayuno
prolongado como son las horas en las que nuestro cuerpo está descansando, es
decir las horas de sueño.
Es de
vital importancia desayunar con alimentos de aporte energético ya que nuestro
cuerpo necesita después de un descanso una reactivación, esta reactivación
energética es gracias al aporte de nutrientes en el desayuno.
Los
especialistas que han estudiado la importancia del desayuno afirman que cuando
no desayunamos tenemos mal humor, estamos completamente agotados y sin ganas de
hacer nada, tenemos un desgaste extra de energía y nos produce obesidad porque
cuando nos ponemos a comer lo hacemos en exceso ya que nuestro organismo tiene
hambre y no “quema” energía sino que la acumula convirtiéndose en tejido
adiposo.
Alimentos recomendados
Alimentos recomendados
Cuando
hablamos de la importancia del desayuno hemos de valorar que las
recomendaciones van según la edad, es decir un niño tiene que aportar más
cantidad de calcio y alimentos de alto contenido energético. El calcio por el
crecimiento, los alimentos con gran cantidad de energía porque lo consumen
durante el día con sus estudios y sus juegos.
Pero se
han que tener en cuenta varios factores a la hora del desayuno: La edad,
obesidad, enfermedades fisiológicas como diabetes, colesterol, hipertensión.
Beneficios de un buen
desayuno
Mejora del estado nutricional (grado
en el que nuestras necesidades de energía y nutrientes quedan cubiertas
mediante los alimentos que consumimos). Tomar un buen desayuno ayuda a realizar
ingestas más altas de la mayor parte de los nutrientes que el organismo precisa.
Las personas que no desayunan suelen seguir una dieta de peor calidad, mientras
que quienes lo hacen, suelen hacer una dieta menos grasa y más rica en fibra,
vitaminas y minerales.
Fibra. Si se incluyen cereales de desayuno o panes integrales, las posibilidades de satisfacer las necesidades de fibra son mayores.
Vitaminas y minerales. El desayuno contribuye significativamente a los aportes diarios de vitaminas y minerales. Estudios realizados en población infantil en distintos países han evidenciado aportes significativamente inferiores para ciertos minerales (hierro, calcio, magnesio y cinc) y vitaminas (tiamina y piridoxina) en los que no desayunaban en comparación con los que consumían esta ración.
Control del peso. Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de límites saludables en mayor medida que las que omiten esta ración. El hecho de repartir las calorías durante el día en 4 ó 5 comidas, ayuda a que no se sobrecargue ninguna de ellas. Esto también contribuye a evitar picar entre horas (snacks, golosinas, bollería y otros dulces, refrescos, etc.), factor muy importante a la hora de controlar el peso.
Rendimiento físico e intelectual. Las personas que omiten el desayuno ponen en marcha una serie de mecanismos en el organismo (descenso de la hormona insulina y aumento de cortisol y catecolaminas...) para mantener la glucemia (nivel de azúcar en sangre) en valores aceptables. Estos cambios hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen negativamente en el rendimiento físico e intelectual.
Fibra. Si se incluyen cereales de desayuno o panes integrales, las posibilidades de satisfacer las necesidades de fibra son mayores.
Vitaminas y minerales. El desayuno contribuye significativamente a los aportes diarios de vitaminas y minerales. Estudios realizados en población infantil en distintos países han evidenciado aportes significativamente inferiores para ciertos minerales (hierro, calcio, magnesio y cinc) y vitaminas (tiamina y piridoxina) en los que no desayunaban en comparación con los que consumían esta ración.
Control del peso. Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de límites saludables en mayor medida que las que omiten esta ración. El hecho de repartir las calorías durante el día en 4 ó 5 comidas, ayuda a que no se sobrecargue ninguna de ellas. Esto también contribuye a evitar picar entre horas (snacks, golosinas, bollería y otros dulces, refrescos, etc.), factor muy importante a la hora de controlar el peso.
Rendimiento físico e intelectual. Las personas que omiten el desayuno ponen en marcha una serie de mecanismos en el organismo (descenso de la hormona insulina y aumento de cortisol y catecolaminas...) para mantener la glucemia (nivel de azúcar en sangre) en valores aceptables. Estos cambios hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen negativamente en el rendimiento físico e intelectual.
¿Cómo es un desayuno
equilibrado?
El desayuno debe suponer entre el 20 y
el 25% de las calorías ingeridas a lo largo del día. Para que sea equilibrado,
deben estar representados como mínimo los siguientes grupos de alimentos: lácteos (leche, yogur, cuajada, requesón...), frutas y
cereales (pan, tostadas, cereales de desayuno, galletas...). Aparte de estos,
también pueden participar otros alimentos, como derivados cárnicos y dulces, en
cantidades moderadas.
Cereales. Proporcionan hidratos de carbono que aportan energía, vitaminas y minerales. Los cereales integrales aportan, además, fibra.
Lácteos. Contienen proteínas de calidad, calcio, vitaminas A y D, y vitaminas del grupo B (principalmente riboflavina o B2).
Frutas. Aportan hidratos de carbono, agua, vitaminas, minerales y fibra.
Cereales. Proporcionan hidratos de carbono que aportan energía, vitaminas y minerales. Los cereales integrales aportan, además, fibra.
Lácteos. Contienen proteínas de calidad, calcio, vitaminas A y D, y vitaminas del grupo B (principalmente riboflavina o B2).
Frutas. Aportan hidratos de carbono, agua, vitaminas, minerales y fibra.
Importancia del desayuno y alimentos recomendados
Frutas.
Cereales integrales y frutos secos.
Pan integral con aceite de oliva.
Yogurt, leche desnatada o bebidas vegetales con calcio.
Té o infusiones tonificantes (menta, romero, etc.)
Zumos sin azúcar y recién exprimidos.
Miel, en lugar de azúcar blanco.
Cereales integrales y frutos secos.
Pan integral con aceite de oliva.
Yogurt, leche desnatada o bebidas vegetales con calcio.
Té o infusiones tonificantes (menta, romero, etc.)
Zumos sin azúcar y recién exprimidos.
Miel, en lugar de azúcar blanco.
Alimentos no recomendados
Bollería
industrial.
Zumos con azúcar.
Bebidas estimulantes y con gas.
Abusar del café en sustitución del desayuno.
Abusar de manteca, mermeladas con azúcar.
Zumos con azúcar.
Bebidas estimulantes y con gas.
Abusar del café en sustitución del desayuno.
Abusar de manteca, mermeladas con azúcar.
¿Qué ocurre si no desayunamos?
Muchas
personas salen de casa sin desayunar o habiendo tomado sólo un café y algún
dulce. El problema es que desayunar muy poco y hacerlo sólo en forma de
azúcares y grasas nos aportará muy poco “combustible”.
Siempre
hacemos hincapié de la importancia del desayuno ya que luego a media mañana la
gente se siente cansada, ansiosa por tomar algo dulce y sobre todo con muy poca
concentración. Al cabo de dos o tres horas necesitamos tomar compulsivamente
algo dulce ya que nuestro cerebro necesita glucosa urgentemente.
En cambio
si el desayuno es variado podemos pasar cuatro o cinco horas sin comer y nos
sentimos con buena energía y mejor ánimo ya que estamos evitando la
hipoglucemia.
La importancia del desayuno y rendimiento escolar
Hay
muchísimos estudios que afirman que los alumnos que no desayunan tienen, en
general, peores notas que los que si desayunan y es que el cerebro necesita
glucosa de un modo constante para rendir mucho mejor. Comer cuatro o cinco veces
al día es el mejor “multivitamínico” para el estudiante.
Recordar
Desayunar
como reyes, almorzar como príncipes y cenar como mendigos.
El n° 25 de El Bolillero corresponde a que, según
estudios, un desayuno balanceado debe proveer al organismo un 25% de
las necesidades diarias de vitaminas y minerales, y estar compuesto por
alimentos con un alto aporte de carbohidratos y bajo contenido de grasas.