
La familia de Mario Golemba sigue esperando respuestas y
mientras tanto conservan la esperanza. “Yo pienso que si estuviera en algún
lugar ya habría vuelto, aunque la esperanza es lo último que se pierde. Siempre
queda esa lucecita de esperanza, que un día Mario golpee la puerta y entre”,
expresó la madre y añadió “sólo una madre, un padre sabe lo terrible que es, no
saber si tu hijo está vivo o no”.
Además, teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que su hijo
lleva desaparecido confesó “lo que más pensamos, es que algo le hicieron, algo
le pasó, de otra manera no hay otra explicación” y se preguntó “si es que no
está, ¿dónde están los huesos? Ni siquiera tiene una tumba a donde podamos
llevarle flores”.
Por último afirmó que su familia continúa luchando, ahora
con la ayuda de una abogada que se ocupa del caso y dijo “quizás la policía
nunca lo buscó, pero estamos confiados en que la justicia divina va a llegar,
nos aferramos a Dios y por eso vivimos”.
Fuente: Misiones On Line