Requieren un cuidado mínimo
Eligiendo bien las plantas y colocándolas en el lugar adecuado, las plantas necesitan un cuidado mínimo. Si queremos aprovecharnos de todos los beneficios de las plantas hemos de regarlas cada cierto tiempo y abonarlas una vez al año.
Promueven el valor más básico: el respeto a los
seres vivos
Las plantas no son el típico objeto de consumo que se usa y se tira rápidamente. Antes de regalar una planta es importante asegurarse de si la persona que la va a recibir asumirá la responsabilidad de cuidarla.
Absorben los campos electromagnéticos
Otro de los beneficios de las plantas es que también neutralizan numerosos campos electromagnéticos perjudiciales para la salud que en las viviendas y en los lugares de trabajo generan los aparatos eléctricos, los electrodomésticos y los equipos informáticos.
Oxigenan, filtran y purifican el aire
En lugares cerrados donde no se abren las ventanas, el que haya varias plantas resulta muy práctico porque consumen el dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno limpio. También absorben la contaminación que originan el tabaco y la cocina, y captan los gases de los aerosoles y limpiadores domésticos.
Suavizan la temperatura en invierno y verano
Al crear sombra y evaporar el agua, las plantas hacen que en verano el ambiente esté más fresco. En invierno amortiguan el frío, porque, aunque de manera poco llamativa, despiden calor como cualquier organismo vivo.
Los árboles y las plantas de hoja caduca en verano
dan sombra que evita que la temperatura dentro del hogar sea más alta; y, al
contrario, al caérseles las hojas, dejan pasar los rayos del sol y permiten que
la casa se caliente.
Regulan la humedad del ambiente
Las plantas, al evaporarse su agua de forma
constante, producen humedad. Esta humedad evita los problemas que crean los
ambientes secos como la sequedad de las mucosas, la tos y la irritación de la
piel.
Otro de los beneficios de las plantas es que
aminoran la polución y reducen la presencia de esporas y bacterias que contiene
el aire normalmente gracias a que emiten ciertas sustancias fitoquímicas.
Como elementos decorativos, personalizan y dan
carácter a los espacios
Las plantas proporcionan un carácter especial a
cualquier vivienda. Un edificio cuyo arquitecto ha previsto espacios para las
plantas, se asegura un diseño sugerente.
Una enredadera trepando por una fachada
proporciona, sin duda, un toque elegante. Aunque cualquier planta no se adapta
a cualquier espacio, hay tantas plantas que cada persona puede elegir el color
y la textura de acuerdo con sus gustos.
Proporcionan bienestar psicológico
El estado de ánimo de los enfermos mejora si tienen
plantas a su alrededor, lo cual, a su vez, influye en su mejoría física.
Parece ser que en los lugares de trabajo, la sola
presencia de las plantas atenúa el estrés, lo cual redunda en una mayor
concentración y un mayor rendimiento laboral. Es un hecho que los colores
suaves y las fragancias naturales producen un efecto relajante.
Permiten un saludable autoconsumo
Si se dispone de poco espacio en la vivienda, en
una ventana o en la misma cocina se puede tener una maceta con algunas plantas
aromáticas fáciles de mantener.
En una vivienda que cuente con una terraza, un
patio o un jardín, es factible cultivar plantas que proporcionen alimentos.
El huerto urbano es otro ejemplo de los beneficios de las plantas siendo una modalidad de autoconsumo que se practica cada vez más.
El huerto urbano es otro ejemplo de los beneficios de las plantas siendo una modalidad de autoconsumo que se practica cada vez más.
El cultivo de plantas se puede convertir en una
gran afición
Las plantas se muestran tan agradecidas que acaban
apasionando. Las plantas reúnen todos los requisitos para convertirse en una
gran afición. Quien se acerca al mundo de las plantas, encontrará enseguida
otros aficionados con los que compartir sus experiencias.
Mejoran y humanizan la vida urbana
Uno de los motivos por los que las ciudades agobian
a sus habitantes es la falta de plantas. El movimiento Slow, una corriente
ciudadana que defiende la lentitud y vivir de acuerdo con los ciclos de las
estaciones, recomienda que se emplee el tiempo en aficiones que impliquen el
detenimiento y el sosiego como la lectura o la pintura y, por supuesto, la
jardinería.
Las plantas en los espacios urbanos, en las
viviendas y en los lugares de trabajo conectan a las personas con los ritmos de
la Naturaleza.
Nota del autor: Por todo ello, proponemos el 22 de
abril, Día de la Tierra, sea también el Día de la Maceta.
Los
beneficios de las plantas son increíbles por lo que se quiere instaurar el Día
de la Maceta para que balcones y terrazas se llenen de plantas.
El objetivo del Día de la maceta es que las plantas
vuelvan a las ciudades. Las ciudades se han convertido en desiertos de asfalto
y cemento, donde sus ciudadanos parecen resignados a malvivir rodeados de gases
contaminantes.
Pues bien, nuestro sueño sería que los balcones,
las terrazas, los interiores de las casas, y los lugares de trabajo se llenaran
de plantas.
Miguel Angel Viciana
Doctor en Filología Hispánica
Doctor en Filología Hispánica