JUJUY
Viernes, 18 de Mayo de 2012 05:07
(AW) El nieto de Hugo Condorí, ex
detenido de la dictadura cívico militar y querellante en las causas
por delitos de lesa humanidad por la noche del apagón, sufrió el
miercoles pasado, un intento de secuestro. Un desconocido, en
momentos en que el niño esperaba a su tía en la puerta de la
esuela, lo tomó en brazos y corrió aproximadamente media cuadra.
Allí tropezó y el chico aprovechó esto para volver corriendo a la
escuela, donde aún había maestras.
Entrevista de "La Colectiva"
a Julio Gutiérrez de CAPOMA - 011-15-3159-9744
San Salvador de Jujuy, 17 de mayo de
2012.-
Ayer miércoles fueron las vísperas
de un evento histórico para la lucha por los derechos humanos en
Jujuy, tal como es la posibilidad de hacer comparecer por primera vez
en la justicia a los conductores del ingenio
Ledesma cuando la dictadura, el
entonces administrador, Lemos, y su aún dueño, Blaquier, por las
represiones y desapariciones durante la última dictadura, cuyo
capítulo más oscuro fue la tristemente célebre "noche del
apagón" (en realidad una semana durante la cual al resguardo de
cortes nocturnos de la luz suministrada por Ledesma desaparecieron a
cerca de 400 personas con el apoyo de vehículos de la misma empresa
y entre ellos trabajadores de la misma).
También fue la antesala de un día que
significaba un pequeño gran avance en la investigación sobre la
patronal ideóloga de la última dictadura militar.
Pero para Hugo Condorí, más conocido
como "el coya" Condorí, ex-sindicalista de ledesma,
ex-preso político, testigo en las causas (muchas unificadas merced
la lucha popular) por la desaparición de Luis Aredez, Jorge Weisz,
Carlos Patrignani y Crescencio Vargas, así como querellante en una
de las causas de Ledesma, para el coya el día tuvo un curioso
aditamento.
Sugestivamente en la víspera de este
día clave el nieto del coya Condorí, de 8 años, sufrió un intento
de secuestro a la salida de su colegio, al promediar las 5 de la
tarde. Por un hecho fortuito el aún ignoto secuestrador, que tomó
al niño por detrás y echó a correr, tropezó en un pequeño
desnivel y cayó al suelo permitiendo al niño escapar de sus
designios.
Este sugerente modo de operación
parece transformarse en un modus operandi si sumamos a este hecho que
hace unos años, al finalizar el coya su participación en un
documental sobre la historia de la lucha por los derechos humanos en
Jujuy, llamado "Nadie Olvida Nada", fue una hija suya quien
sufrió también un intento de secuestro.
Pese a todo, en esta Jujuy librada a
los aprietes, a las dilaciones judiciales o a la contradictoria
política nacional de tener como socio burgués a una empresa
manchada con el genocidio, la valentía de testigos inéditos, de
viejos denunciantes como el coya y de una fuerte movilización social
ha logrado poner en la agenda el cobro de una vieja deuda social
hacia aquellos que, lejos de ser socios del poder de turno, han
significado el poder mismo, el que siempre está de turno... hoy
parece haberle llegado el turno.
El temor es comprensible.
Colectivo Radio Pueblo
Fuente: http://www.agenciawalsh.org/aw/