El proyecto que crea la "Ley de los Jóvenes Misioneros" fue aprobado
por los legisladores en la sesión de este jueves, con la presencia de
una multitud de jóvenes militantes de la Renovación que asistieron al
debate.
Desde los 16 años se podrá elegir, en forma optativa,
autoridades y representantes provinciales y municipales. También se creó el Consejo Provincial de los Jóvenes Misioneros.
La norma unifica los proyectos del diputado Alberto Alvarez, que
propone la reducción de la edad mínima de sufragio basado en una
iniciativa presentada por alumnos que participaron del Parlamento
Estudiantil 2009, y otra de Daniel Domínguez, de creación del Consejo.
La ley define como jóvenes a los habitantes de la provincia que tengan entre 15 y 30 años de edad. Los reconoce como sujetos de derecho independientemente de sus condiciones familiares, sociales, culturales, religiosas, económicas, raciales y étnicas, de sus filiaciones políticas y opciones sexuales.
El Estado deberá garantizar el diseño y la ejecución de políticas públicas y programas que aseguren la igualdad de oportunidades y de trato para los jóvenes.
Estas políticas deberán impulsar la formación de valores para el fortalecimiento del ejercicio y respeto de los derechos humanos, promover el respeto y la participación en democracia, el cumplimiento de los deberes individuales, familiares y sociales, y el reconocimiento de la diversidad étnica y cultural.
También apuntarán a fomentar la comprensión mutua y los ideales de paz, democracia, solidaridad, respeto y tolerancia entre los jóvenes; garantizar la educación básica, secundaria y superior, capacitación técnica, formación artesanal y profesional; y promover acciones destinadas a prevenir la violencia, entre otros puntos.
El Consejo Provincial de los Jóvenes Misioneros -en tanto- deberá garantizar el cumplimiento de la norma, y estará presidido por el subsecretario de la Juventud de la provincia y constituido por un representante de cada municipio y de cada organización de jóvenes con personería jurídica existentes en el país, y dos de la Nación Mbyá Guaraní.
La ley define como jóvenes a los habitantes de la provincia que tengan entre 15 y 30 años de edad. Los reconoce como sujetos de derecho independientemente de sus condiciones familiares, sociales, culturales, religiosas, económicas, raciales y étnicas, de sus filiaciones políticas y opciones sexuales.
El Estado deberá garantizar el diseño y la ejecución de políticas públicas y programas que aseguren la igualdad de oportunidades y de trato para los jóvenes.
Estas políticas deberán impulsar la formación de valores para el fortalecimiento del ejercicio y respeto de los derechos humanos, promover el respeto y la participación en democracia, el cumplimiento de los deberes individuales, familiares y sociales, y el reconocimiento de la diversidad étnica y cultural.
También apuntarán a fomentar la comprensión mutua y los ideales de paz, democracia, solidaridad, respeto y tolerancia entre los jóvenes; garantizar la educación básica, secundaria y superior, capacitación técnica, formación artesanal y profesional; y promover acciones destinadas a prevenir la violencia, entre otros puntos.
El Consejo Provincial de los Jóvenes Misioneros -en tanto- deberá garantizar el cumplimiento de la norma, y estará presidido por el subsecretario de la Juventud de la provincia y constituido por un representante de cada municipio y de cada organización de jóvenes con personería jurídica existentes en el país, y dos de la Nación Mbyá Guaraní.
