El día que liberaron a Madiba


Nació el 18 de julio de 1918 en Mvezo, Sudáfrica. Pasó 27 años de su vida preso y fue liberado un día como hoy, el 11 de febrero de 1990. Su pueblo lo bautizó como Madiba, pero el mundo lo conoce por su nombre, Nelson Mandela.

Madela es el mayor líder sudafricano de la lucha popular contra el apartheid, sistema jurídico de segregación radial instaurado en Sudáfrica en 1948. En Sudáfrica los negros, que son la mayoría de la población, no podían compartir los espacios públicos con la población blanca, no podían ir a las mismas playas, no podían compartir los mismos colectivos, ni siquiera las mismas puertas para ingresar a oficinas públicas. Los negros, tampoco podían usar los mismos baños.

Ante la opresión, surgió la resistencia. Ésta se organizó en torno al accionar del Congreso Nacional Africano, especie de partido político representante de las mayorías negras. El CNA, impulsó las primeras acciones masivas de protesta, como la Campaña de Desobediencia Civil y el Congreso del Pueblo en la década de 1950. El gobierno, por su parte, comenzó una feroz represión sobre el CNA y sus militantes. Mandela, junto a otros abogados, se dedicó a prestar auxilio legal gratuito para los miles de encarcelados. Él mismo, entre 1952 y 1955, fue encarcelado por el gobierno.

En 1960, y frente al recrudecimiento de la resistencia, el gobierno blanco reprimió una manifestación, causando al menos 70 muertos. La masacre de Sharpeville pasó a la historia como la aberrante muestra de la intolerancia y el racismo de la sociedad blanca. Luego de ella, Mandela fue nuevamente encarcelado por poco tiempo. Al recuperar su libertad, el CNA decidió avanzar hacia la lucha armada como única vía posible para la obtención de los derechos humanos para la población blanca. Mandela viajó por África, en donde recibió apoyo e instrucción militar.

A su regreso a Sudáfrica, en 1963, fue detenido y condenado a cadena perpetua. Durante 18 años, estuvo preso en la cárcel de Robben Islan, en condiciones de extremo aislamiento. Pese a ello, o quizás gracias a ello, Mandela se transformó en un mito, en una leyenda de la lucha de los oprimidos, de los oprimidos negros. Desde la cárcel, se mantuvo como un baluarte por los derechos para los negros y en un hombre de gran prestigio en todo el mundo, que comenzó a presionar al gobierno sudafricano para que libere a Mandela y otros líderes negros.

Durante la década de 1980, Mandela fue trasladado a una cárcel en Ciudad del Cabo, en donde comenzaron a producirse tibios contactos con el gobierno de turno. Luego de algunos ofrecimientos para liberarlo bajo fuertes condicionamientos políticos, el gobierno sudafricano, ya aislado del mundo por su política de apartheid, se vio obligado a liberar al mártir de los pueblos oprimidos.

El 11 de febrero de 1990, fue un día de fiesta para Sudáfrica y para el mundo civilizado. Ese día, Nelson Mandela, Mdiba recuperó su libertad.