La
Embajada de Estados Unidos en Bolivia admitió ayer que mantiene
contactos con sectores sociales del país un día después de que el
presidente Evo Morales Ayma revelara “que algunos compañeros
dirigentes están en contacto permanente” con esa legación
diplomática.
El
Jefe de Estado acusó el domingo al diputado oficialista Pedro Nuni
Caity, al dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del
Qullasuyo (Conamaq), Rafael Quispe, y a la esposa de Adolfo Chávez,
presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente
Boliviano (Cidob), de tener contactos con el encargado de Asuntos
Indígenas de la Embajada de Estados Unidos, Eliseo Abelo.
La
Cidob lidera una marcha de pueblos indígenas del oriente, amazonía
y chaco boliviano en rechazo a la construcción de la carretera Villa
Tunari-San Ignacio de Velasco y en defensa del Territorio Indígena
Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). A esta marcha se sumaron
medio centenar de dirigentes del Conamaq.
“Sospechosamente,
estos días, algunos compañeros dirigentes están en contacto
permanente con la Embajada de Estados Unidos, telefónicamente”,
aseguró Morales el domingo durante una entrevista en el programa El
Pueblo es Noticia, el cual es emitido por los medios estatales radio
Patria Nueva y Bolivia Tv.
Según
el Jefe de Estado, “este es un tema político, no solo nacional,
sino de carácter internacional”.
Al respecto, la
Embajada de Estados Unidos señala que, “como cualquier otra misión
diplomática en Bolivia y en el mundo, mantiene diálogo con los
diversos sectores de la sociedad boliviana. Este diálogo es el
trabajo cotidiano de la diplomacia; y es usual y apropiado”, señala
la legación diplomática en un comunicado enviado a La Razón.
Además
asegura que comparte la visión de la Oficina del Alto Comisionado
para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el Gobierno
boliviano para que el conflicto por la construcción de una carretera
que atravesará el TIPNIS se solucione mediante “el diálogo y
consultas según establecen las leyes bolivianas y los estándares
internacionales”.
También
indica que “Estados Unidos reitera su compromiso para mantener y
mejorar las relaciones bilaterales con Bolivia dentro de un marco de
respeto mutuo”. “Queremos enfatizar que ni la Embajada de los
Estados Unidos en Bolivia ni ningún otro elemento del Gobierno de
los Estados Unidos ha otorgado ningún tipo de apoyo a la marcha
indígena”, afirma.
La
administración del presidente Morales convocó a una reunión para
este martes al encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos
en Bolivia, John S. Creamer, para esclarecer los supuestos nexos con
los dirigentes indígenas del TIPNIS.
El
ministro de la Presidencia y Canciller interno, Carlos Romero
Bonifaz, precisó que la reunión con Creamer se realizará a las
17.00 en el Salón de Embajadores de la Cancillería.
“Mi
persona, en condición de Canciller interino del Estado
Plurinacional, sostendrá una reunión con Creamer a efectos de
esclarecer los nexos que puedan existir entre esa representación
diplomática y dirigentes indígenas que lideran la movilización de
tierras bajas”, señaló el funcionario.
Romero
explicó que la convocatoria se debe a la información oficial
recabada por el Ministerio de Gobierno sobre el registro de llamadas
telefónicas “coincidentes” con los días preparatorios a la
movilización y con la realización de la marcha de los pobladores de
las tierras bajas.
“Esperemos
que esa reunión sea lo suficientemente esclarecedora para nuestro
Estado, nuestro gobierno y nuestro país, ya que de existir móviles
políticos e injerencia externa en esa movilización estaríamos en
un escenario preocupante”, dijo Romero, según un reporte de la
agencia estatal ABI.
Asimismo,
ratificó la “preocupación” del Gobierno por la imposibilidad de
establecer un diálogo con los dirigentes del TIPNIS por la “falta
de coherencia” en la plataforma de demandas de 16 puntos que fueron
añadidas en el transcurso de la movilización.
“Nos
sorprende que hayan aparecido esas demandas mucho después de haberse
iniciado la movilización y nos preocupa de sobre manera, esas son
parte de las llamadas telefónicas con la embajada norteamericana.
Son temas que tienen que esclarecerse cuanto antes”, argumentó el
Ministro de la Presidencia.
fuente La Razon