Más de 20 mil israelíes volvieron a tomar
las calles en Tel Aviv, Jerusalén y en una docena de ciudades más para
exigir al Gobierno de Benjamin Netanyahu "justicia social", informó la
prensa hebrea.
"El pueblo exige la
justicia social no la caridad", gritaron los manifestantes. Esa frase se
ha convertido en el lema del movimiento de protesta que se inició a
mediados de julio.
Entre sus demandas figura la construcción masiva de viviendas de alquiler a bajo precio, el alza del salario mínimo, la imposición a los apartamentos desocupados y la escuela gratuita para todas las edades.
Los manifestantes no sólo protestan contra el alto costo de vida y los precios de las viviendas, un pedido encabezado por las clases medias, sino también para exigir una mayor equidad distributiva, mejores condiciones de estudio y de trabajo.
Bajo presión, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se dijo dispuesto a moderar su enfoque ultraliberal de la economía para responder a las exigencias de los manifestantes.
Netanyahu creó una comisión encargada de proponer reformas al gobierno de aquí a un mes.
Según un sondeo, el 88% de la población apoya la protesta.
El
presidente de la Unión de Estudiantes, Itzik Shmuli, y uno de los
principales líderes del movimiento anunció para el próximo sábado "una
marcha de un millón" de manifestantes.
fuente TeleSUR