Algo
está sucediendo, aunque de eso no se hable. Mientras día a día los
argentinos vamos despertando de la larga noche de desinformación, de
ocultamiento de la verdad, de intentos desesperados y vanos de torcer la
voluntad popular, se va construyendo por abajo -silenciosa y
silenciadamente-, otra realidad. Atrapados por la crucial pelea por el
cumplimiento de la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual, la mira y el foco están puestos en el artículo 161 de la
26.522 que fija el plazo de desinversión de los grupos hegemónicos.
Esto
es, la necesidad de ajustarse a derecho para que el verdadero espíritu
de la norma aprobada por amplias mayorías en el Congreso Nacional en
sintonía con la lógica de la libre competencia de hasta el más crudo
capitalismo, se produzca la desmonopolización de la información.
En
medio de la maraña de medidas cautelares, de declaraciones altisonantes
de políticos mendigos del favor mediático, otra verdad va creciendo
desde el pie. Es de lo que no se habla, pero pese a ellos, se ve y se
empieza a disfrutar.
Fueron
muchos los actores y protagonistas que desde distintos campos y con
paciencia y firmeza fueron alimentando esta marea que avanza
incontenible y que más temprano que tarde provocará un profundo cambio
cultural y de paradigma. Y este es precisamente el temor de Clarín, La Nación
y el hijo bastardo de ambos, el grupo Perfil que saben que la
pluralidad de voces los va a poner en evidencia como productores de
operaciones y mentiras para defender intereses en nombre de la libertad
de expresión.
Desde la Coalición por una Radiodifusión Democrática como punta de lanza para la derogación de la Ley de Radiodifusión de la dictadura y la instauración de la actual, hasta la implementación de la Televisión Digital Terrestre libre y gratuita, son varios los hitos que jalonan este camino.
En septiembre de 2007 Canal 7 -que empezaba realmente a ser la Televisión Pública- convocó a todos los canales de gestión estatal de la Argentina
para un primer Encuentro de integración y complementación. Casi con
desconfianza pudimos reunirnos por primera vez (!) los canales
nacionales (Canal 7 y Encuentro) con los provinciales de Tierra del
Fuego, Santa Cruz, La Pampa, Córdoba, Trenque Lauquen, La Rioja, Tucumán, Formosa, Río Negro, Chubut y el canal de la Ciudad de Buenos Aires.
Sumamos en ese momento fundacional a la Red Nacional
Audiovisual Universitaria (RENAU) integrada por 40 universidades
nacionales con carreras o departamentos de producción de cine y
televisión. Dos años después nos constituimos en el Consejo Federal de la Televisión Pública
(CFTVP) y se sumaron redes cooperativas que a partir de la nueva ley
fueron autorizadas para intervenir en el campo de las comunicaciones.
Convenios de capacitación, intercambio de materiales y la unidad del
conjunto nos permitieron a todos crecer.
Desde el Fútbol para Todos
pasando por la cesión gratuita de derechos del Mundial de Fútbol que la Televisión Pública
compartió con esos canales así como los partidos de Las Leonas o el
actual del Preolímpico de Básquet. A punto de celebrar el 8º Encuentro
en la provincia de Río Negro son muchos los beneficios y resultados de
esta sinergia.
Y este colectivo de gente de televisión de ciudades y
provincias de distintos colores políticos concretará el próximo 1º de
octubre la puesta en el aire del Panorama Argentino con aportes de todos
los canales, a los que se ha sumado el Canal Universitario de La Plata.
Estas acciones no fueron ni son el
resultado de una buena idea aislada. Forman parte del convencimiento de
la imperiosa necesidad de conjugar en todas las áreas el verbo central
del gobierno iniciado en mayo de 2003: incluir, incluir y seguir
incluyendo.
En
ese mismo sentido y más allá de lo que nos permitíamos soñar se sumaron
el Ministerio de Planificación a partir del Consejo Asesor de la Televisión Digital
Terrestre que a través de Osvaldo Nemirovsci y Luis Vitullo y toda su
gente comenzaron a poblar de antenas y equipamiento de TV Digital a todo
el país, crear Polos con base en las universidades nacionales para
establecer criterios y realidades de producción audiovisual por toda la Argentina,
creando trabajo y esperanzas a miles de jóvenes realizadores que harán
televisión de calidad en sus propias provincias mostrando y mostrándose
como iguales en un país integrado.
La monocorde y parcial visión de
cuatro productoras de contenidos radicadas en la Capital Federal,
será paulatinamente reemplazada por la mirada regional, identitaria y
federal que nos hará mejores a todos. Además crearon el Banco de
Contenidos Universales Audiovisuales (BACUA) para uso y archivo de todos
los actores de este nuevo fenómeno comunicacional. Sin olvidar del
equipamiento digital que se entregará en comodato a todos los canales
estatales.
Aporte
fundamental es también el del Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales (INCAA) que por gestión de su presidenta Liliana Mazure y
su talentoso equipo sigue haciendo concursos en diversos rubros y
formatos para todas los canales sin fines de lucro, que significan la
posibilidad real de acceder a producciones de primerísimo nivel.
Y la Autoridad Federal
de Sevicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) que a través de Gabriel
Mariotto y de otro militante de la comunicación, Luis Lazzaro van
concretando la aparición de más de 200 nuevas pantallas de TV para el
sector universitario, cooperativo y de organizaciones sin fines de
lucro. También aporta a este giro copernicano la enorme cantidad de
convenios para acceder a información gratuita a través de la decisión de
Martín García al frente de la Agencia Télam.
Es casi ocioso resaltar los valores éticos y estéticos del Canal Encuentro y de la Televisión Pública cumpliendo con su obligación de hacer una televisión que haga foco y centro en el ciudadano y no el consumidor.
Entretanto
la oposición por miedo a irritar a Héctor Magnetto no ha designado en
dos años a los representantes de la segunda y tercera minoría en el
directorio de Radio Televisión Argentina (RTA) borrando de un plumazo
sus falsos reclamos de institucionalidad, nuestros compatriotas de esa
“Argentina secreta” invisibilizada, avanzan por sus propios derechos y
por los sueños de las mayorías.
Enrique Masllorens
Secretario Ejecutivo Consejo Federal de la Televisión Pública
Secretario Ejecutivo Consejo Federal de la Televisión Pública