La presidenta Cristina Fernández presentó las metas del Plan
Estratégico Alimentario y Agroindustrial 2020. La Jefa de Estado sostuvo
que "las metas son muy buenas, pero creo que con el tiempo se van a
quedar cortas" merced a los avances científicos aplicados a la industria
nacional. Por eso, sostuvo que en 2020 el país producirá "más de 160
millones de toneladas granarias", lo que colocará a la Argentina en "el
más absoluto liderazgo", aseguró.
El plan presentado por Cristina Fernández en la megamuestra Tecnópolis de Villa Martelli prevé aumentar la producción de granos a más de 150 millones de toneladas anuales para el 2020 y montos exportables de carnes superiores al millón de toneladas para la próxima década.
En ese marco, la Presidenta remarcó que es necesario "tomar al cooperativismo como uno de los instrumentos más valiosos para hacer que los productores tengan mejores precios" y para "agregar a los productos mayor valor". Y también reiteró que para el país resultará clave agregar valor e industrializar la ruralidad.
Para la Mandataria, la "interacción entre las maravillas naturales y la ciencia y tecnología es la clave del desarrollo de la República Argentina", y por ende "el desafío actual es el de agregar conocimiento" a las cadenas de producción. "La Argentina, en cada uno de los sectores económicos, tiene que tener la colaboración de todos los que en ellos intervienen", expresó.
Tras repasar el crecimiento registrado en todos los renglones vinculados a la economía agroalimentaria, la Jefa de Estado destacó la fuerte caída registrada en los índices de analfabetismo desprendidos de los datos del último censo. Esto es producto del aumento en la inversión educativa, expresó, para agregar enseguida que "todo esto va creando una predisposición a participar".
También exhortó al Poder Legislativo Nacional el tratamiento de la Ley de Tierras porque es un recurso estratégico de importancia clave. "Estoy segura que con las discusiones lógicas vamos a lograr su tratamiento", expresó.
"Es importante que este crecimiento sea parejo, sea equilibrado y que de él podamos participar todas las provincias y todas las regiones, porque esto se mezcla con la calidad de vida de los argentinos y muchísimos valores que la sociedad demanda", concluyó la jefa de Estado.
Presidencia de la Nación
El plan presentado por Cristina Fernández en la megamuestra Tecnópolis de Villa Martelli prevé aumentar la producción de granos a más de 150 millones de toneladas anuales para el 2020 y montos exportables de carnes superiores al millón de toneladas para la próxima década.
En ese marco, la Presidenta remarcó que es necesario "tomar al cooperativismo como uno de los instrumentos más valiosos para hacer que los productores tengan mejores precios" y para "agregar a los productos mayor valor". Y también reiteró que para el país resultará clave agregar valor e industrializar la ruralidad.
Para la Mandataria, la "interacción entre las maravillas naturales y la ciencia y tecnología es la clave del desarrollo de la República Argentina", y por ende "el desafío actual es el de agregar conocimiento" a las cadenas de producción. "La Argentina, en cada uno de los sectores económicos, tiene que tener la colaboración de todos los que en ellos intervienen", expresó.
Tras repasar el crecimiento registrado en todos los renglones vinculados a la economía agroalimentaria, la Jefa de Estado destacó la fuerte caída registrada en los índices de analfabetismo desprendidos de los datos del último censo. Esto es producto del aumento en la inversión educativa, expresó, para agregar enseguida que "todo esto va creando una predisposición a participar".
También exhortó al Poder Legislativo Nacional el tratamiento de la Ley de Tierras porque es un recurso estratégico de importancia clave. "Estoy segura que con las discusiones lógicas vamos a lograr su tratamiento", expresó.
"Es importante que este crecimiento sea parejo, sea equilibrado y que de él podamos participar todas las provincias y todas las regiones, porque esto se mezcla con la calidad de vida de los argentinos y muchísimos valores que la sociedad demanda", concluyó la jefa de Estado.
Discurso completo de la Presidenta de la Nación
Muchas
gracias, muy buenas noches a todos y a todas; señores gobernadores de
las distintas provincias de la Argentina; señores decanos, rectores de
universidades; señores representantes de cámaras empresariales,
productores, miembros de la agricultura familiar; miembros de nuestros
cuerpos técnicos del Estado y que son –como el SENASA y el INTA –
grandes colaboradores de este sector: la verdad que en mayo del año
pasado habíamos presentado esta propuesta, en el Banco Nación, que era
elaborar un Plan Estratégico Agroalimentario, de aquí al año 2020.
Yo ya decía que íbamos a pasar, en aquel momento, de los 100 millones
de toneladas y el ministro me decía que no, con lo cual las metas que
son muy buenas de este Plan Agroalimentario Estratégico creo que con el
tiempo se van a quedar corta y en el año 2020 vamos a estar más allá de
los 160 millones de toneladas granarías por una razón muy sencilla: el
avance científico es de tal magnitud y de tal velocidad que cosas que
nos parecían mágicas o imposibles, hasta hace muy poco tiempo, hoy, se
han realizado multiplicando la productividad a través de la ciencia y la
tecnología como nunca se había visto y colocándonos claramente en un
liderazgo internacional en materia tecnológica.
Hablábamos y hablaba recién el señor decano, que me antecedió en el
uso de la palabra, como también lo hizo el titular de Agricultores
Federados Argentinos (AFA), de las posibilidades de esta Argentina como
líder global en materia agroalimentaria. Y yo quiero decirles que ya hoy
la Argentina es un líder a nivel global agroalimentario. Déjenme
repasar diez puestos en materia de exportación, que nos convierten en el
primer exportar – por ejemplo – de biodiesel; de miel; de jugos
concentrados de limón; de maní; de aceite de soja y de harinas de soja;
segundo exportador mundial de maíz, de aceite de girasol; limón y limas;
peras, preparados de maní; maní con cáscara; carne cocida, jugo de uva,
sorgo; harinas de girasol; yerba mate y harinas de maíz; tercer
exportador global de granos de soja, de porotos de soja; de ajo y jugo
de manzana concentrado; cuarto productor mundial de harina de trigo;
maní sin cáscara; aceitunas en conserva, yo personalmente prefiero las
negras, me encantan; quinto productor mundial de lana sucia, además
tenemos que lograr subir a mayor porcentaje la lana lavada, que está
unos puntos más abajo; sexto exportador global de trigo, carne bovina
deshuesada; leche en polvo entera; mandarina; huevo deshidratado y
mosto; séptimo exportador global de cebada; papa congelada; aceite de
oliva virgen y arroz descarrillado; octavo exportador global de tabaco;
malta, pasas de uva y lana limpia; noveno exportador global de harina de
carne; pomelos y arroz con cáscara y décimo exportado mundial de vino;
carne de pollo; jugo concentrado de naranja y tomate pelado. Sí merece
un aplauso porque en realidad es un aplauso para todos los productores,
para todos los que han invertido y apostado en estos años a ocupar un
rol preponderante.
Quiero remarcar un lugar que está en el décimo: exportador global de
carne de avícola porque yo recuerdo – y lo he contado en innumerables
oportunidades – que siendo legisladora escuchaba el lamento permanente
de nuestros productores avícolas, fundamentalmente de la provincia de
Entre Ríos, del estado calamitoso y de prácticamente quiebra en que se
encontraban. En realidad todo el sector vinculado a la producción, todo
el sector vinculado al trabajo estaba en quiebra en la República
Argentina, pero aquellos sectores que hacen de la exportación uno de los
ítems más importantes ahí si se veían con un impacto formidable. Hoy, a
ocho años y medio, estamos siendo décimos exportadores de pollo y una
de las metas es un crecimiento muy importante del mercado que nos va a
poner en un lugar más privilegiado. Ni que hablar de lo que se consumía,
antes, en pollo en la República Argentina; hoy estamos superando los 34
kilos de pollo por habitante. Esto no solamente tiene que ver con la
producción, obviamente esto tiene que ver también con la mejora del
poder adquisitivo de los argentinos que es lo que ha logrado también en
definitiva un sólido mercado interno tornar sustentable y cada vez más
rentable el negocio de la exportación. Esto quiero remarcarlo muy
claramente, aquí hay representantes de bolsas de cerealeras; de cluster
de semillas, todos los sectores vinculados a lo agroalimentario: desde
agricultores familiares, de productores de semillas; de productores
primarios sin valor agregado; de productores con valor agregado en su
primer eslabón; de productores con mayor valor agregado.
Por eso quiero explicar esta cosa que vengo yo machacando, desde hace
mucho tiempo, y que es clave en este Plan Agroalimentario y que es
precisamente agregar valor y además – como decía el titular de la AFA –
si es cierto, industrializar la ruralidad, que creo es en síntesis
agregar valor en el origen donde se producen las cosas. Y también tomar
al cooperativismo como uno de los instrumentos más valiosos para hacer
lograr que los productores puedan tener no solamente mejores precios,
sino también participar en la cadena de valor.
Esto es clave
para asociarse y entender que la rentabilidad está directamente
vinculada con el agregado de valor y más aún va a estarlo en el futuro.
Tampoco es casual que lo hayamos hecho - también como hicimos el Día
de la Industria - aquí en Tecnópolis. Ustedes me vieron en mi recorrida,
cuando ingresé ver una pulverizadora de diseño y desarrollo industrial
metalmecánica de una importante fábrica metalmecánica, situada en Las
Rosas, provincia de Córdoba, un pulverizador que ha recibido muchos
premios; me han visto también al lado de Pauny, una fábrica recuperada
en Las Varillas, Córdoba, que hoy también asociada en un joint venture
con una importante empresa brasilera va también a exportar tecnología,
ahí lo estamos viendo; habrán visto esa flor, que es una orquídea muy
linda, pero es una orquídea clonada, de orquidácea, que ya tiene quince
híbridos clonados, registrados en la Royal Horticultural Society's
Garden, en Londres, que parece ser que es lo top en materia de
orquídeas.
El titular de la escuela del Chaco, que es un modelo en materia de
clonación, acá me entregó esta hojita y me decía que de este pedacito,
que ustedes ven, se pueden clonar cientos y miles de plantas, como yo
cloné a Victoria, la oveja que recién saludé porque es una vieja
conocida. Yo misma en La Cabaña con un software y una computadora hice
la unión y allí se produjo lo que podría ser la formación del embrión y a
partir de ello la cabrita, la oveja, que es de la raza Santa Inés. Y
Victoria- que le puse ese nombre - porque cuando nació me dijeron:
"ahora nació, tiene que ponerle un nombre", tuvo una hija y la hija de
Victoria tenía que ponerle el nombre hoy - y como no podía ser de otra
manera - le puse Libertad. Libertad es la hija de Victoria.
Ya que estaban tan intrigados qué nombre le iba a poner. Hice -
¿puedo contarlo Julián? – una encuesta para ver cómo se podía llamar la
hija de Victoria y Julián, muy peronista, me dijo: Evita, "andá – le
dije – como le vamos a poner Evita a la oveja". Les aclaro que una
persona a la que quiero mucho, que también es muy peronista, la nuera de
mi hijo, cuando le hice adivinar me dijo también Evita y le dije no, se
equivocaron. La hija de Victoria es Libertad. Y Libertad es el nombre
de esta magnífica ovejita y de este milagro que estamos protagonizando
yo digo en el mundo, pero especialmente en la Argentina y que es la
interacción de todo lo que Dios nos ha dado.
Ahí me está aplaudiendo
también ella con su berrido, su balido, ellos balen con "b larga" y con
"v corta" (valen) también. Pero la verdad que sí balen, de balido, y
valen con "v corta". Pero la verdad que esta interacción formidable que
tenemos en nuestro país entre las maravillas que Dios nos ha dado, la
generosidad, lo que han hecho nuestros productores, la ciencia y la
tecnología y el valor agregado a través de ciencia y tecnología y de
industrialización es la clave de este Plan Agroalimentario, pero es la
clave del desarrollo de la República Argentina. Créanmelo y se lo voy a
dar en ejemplos ¿cuándo hablamos de valor agregado de qué estamos
hablando? Miren tres ejemplos impresionantes: valor agregado en un tubo
de papas fritas y esto atiendan bien los productores fundamentalmente
para el tema de la asociación, de la incorporación de ciencia y
tecnología y de la industrialización de lo que ustedes producen. La papa
blanca o negra, en bolsa de 30 kilos, está a 0,78 centavos; la papa
blanca o negra en bolsas de 2 kilos- de esas que se ven en los
supermercados – está a 3,73; la de selección de 1 kilo, a 4,27; la papa
congelada bastón ya sale a 17 pesos con 13 centavos; la papa congelada
noisette, la redondita que se hace con la cucharita está a 27 con 58; la
papa deshidratada en escama, que se utiliza para hacer el puré 57 con
80; la papa frita copetín, según tamaño, adición de ingredientes a 57
con 80 y la papa frita en tubo, el kilo, estamos hablando siempre del
kilo por supuesto, sale a 133 con 8. ¿Saben cuánto aumentó la bolsa de
papa, de 30 kilos, hasta el tubo de papa fritas? 170 veces, no 170 por
ciento, 170 veces.
Y cómo se expresa también valor agregado – por ejemplo – en
generación de empleo, el ejemplo de 750 hectáreas de maíz u 839
hectáreas de soja generan 3.592 horas trabajo-hombre por año; cuatro
granjas con 200 mil ponedoras, gallinas obviamente, 50 mil cada granja,
este es el ejemplo de la Ciudad de Córdoba, en Cativa, no estamos
hablando de lo que va a hacerse, estamos hablando de cosas que suceden
hoy. En Cativa, Córdoba cuatro granjas de 200 mil ponedoras generan
99.500 horas hombre-trabajo, 28 veces horas trabajo hombre.
Y fíjense el otro tema de la calidad también en lo que hace a los
productos, cómo impacta en calidad, ciencia y tecnología, valor
agregado, industrialización, un ejemplo muy caro para nosotros los
argentinos: el vino y lo que había sido la crisis de la industria del
vino cuando el comportamiento del consumidor dejó de utilizar como
bebida de mesa el vino y se volcó a la cerveza o a las bebidas colas,
por ejemplo. En el año 1995 el volumen de producción estaba para
exportación estaba en 1.970.360 hectolitros. Por esos 1.970.360
hectolitros se le da un valor de 60 millones de dólares. Hoy con
2.774.310 hectolitros hay un valor generado para la industria
vitivinícola de 733 millones de dólares.
Fíjense el volumen del 95 a
ahora aumentó el 40 por ciento pero el precio en mil ciento por ciento.
Trocamos por calidad y logramos una colocación que nos pone hoy como uno
de los principales exportadores, somos en realidad quinto o sexto
productor mundial de vino, lo que pasa es que bueno lo consumimos
fuertemente en casa y seguramente lo van a ver ustedes en las mesas hoy
somos décimos exportadores, pero si produjéramos más y tenemos que
lograrlo a través de ciencia y tecnología, de inversión, de mayor valor
agregado seguramente vamos a poder exportar y tener mayor saldo
exportable.
Estos son algunos de los ejemplos que podríamos estar
nosotros recorriendo en cada uno de los ítems y ver cómo hemos
evolucionado en precios, en producción, en cantidad hectáreas sembradas,
en cómo se ha expandido la frontera agrícola y también ha llegado el
desarrollo a la industria de provincias en donde era impensable, por
ejemplo, que hubiera frigoríficos. Y se me ocurre la provincia de Salta,
ahí lo veo al Gobernador de Salta y no sé por dónde andará el
gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, si andará por ahí,
que también nos tocó inaugurar un frigorífico en Santiago del Estero.
Era impensable esto hace años atrás y esto lo hemos hecho entre todos
los argentinos.
El desafío que nosotros hemos querido hacer ahora ha sido lo que
decía también el decano de la Facultad de Ciencia Veterinaria de la UBA,
agregar conocimiento y poner también a 53 universidades porque en este
plan han participado también 23 provincias. Han participado 23
provincias, 53 universidades, 470 escuelas aerotécnicas, más de 140
cámaras empresariales, agricultores familiares, 47 mil jóvenes
fundamentalmente provenientes de facultades, de agricultura familiar, de
productores que se incorporan decididamente a este desafío que tenemos
hoy, hasta un perro tenemos para que vean. No hay campo sin perros, no
existe, lo vieron no, pasó corriendo por ahí el perro.
El otro día me contaba Julián de cuando participó en el Congreso de
AAPRESID, que creo que también está su titular acompañándonos hoy, aquí
lo vemos al lado de Vaso, está bien acompañado, por Vaso y por el
titular de AAPRESID, y hablaban de inteligencia colaborativa, que fue lo
que tituló: "El Congreso priorizó esta importante actividad", que ha
sido cabeza de lo que es una verdadera revolución que es la siembra
directa y la verdad que hoy esta inteligencia colaborativa, esta
participación de todos los sectores involucrados, porque esto es
central: la Argentina en cada uno de los sectores económicos tiene que
tener la colaboración de todos los que de ella interviene. También está
cluster de semillas que nos convierten también en el primer productor
contra estación de semillas, a nivel global, cuando los países del
hemisferio norte necesitan la semilla; el desarrollo que estamos
haciendo de importantes cuestiones tales como lograr, por ejemplo, mayor
profundidad en las semillas, en las raíces estamos trabajando también.
Es bueno que los argentinos conozcamos las cosas que estamos haciendo,
no es solamente una cuestión de autoestima sino también de defender lo
que se ha logrado.
Se está trabajando también porque uno de los grandes desafíos del
cluster de semillas es hacerle frente a los cambios climáticos y estos –
todos los sabemos – dramáticamente manifiestan el impacto más grande a
través de lo que son las secas que realmente son devastadoras para el
sector. Se está trabajando científicamente para lograr semillas de mayor
profundidad en la raíz para que necesiten menor cantidad de agua para
poder subsistir.
Yo quiero decir que hemos autorizado 20 eventos biotecnológicos para
cultivos, 14 para maíz, es esto de lo que estuve hablando recién; 3 para
la soja y 3 para algodón. Además quiero decirle ¿está por ahí el
gobernador del Chaco, dónde está, no vino? Uhh, mirá yo que lo iba a
elogiar con el tema de que aumentaron la producción. Ah tiene elecciones
el domingo, discúlpame gobernador del Chaco tiene elecciones el
domingo, pobre Coqui, le mandamos un abrazo muy fuerte y también
queremos felicitar a todo lo que es la producción del algodón porque ha
crecido exponencialmente. El algodón era un cultivo que había sido
prácticamente de lado en la República Argentina y hoy no solamente
producimos algodón, sino que además industrializamos también en el país.
Esta es la otra gran clave, también, con fuertes inversiones.
Les decía 3 para soja y 3 para algodón; 7 aprobados en el último año y
medio, somos terceros en el ranking de países con mayor superficie de
cultivos biotecnológicos, de los países que representan el 15 por ciento
de la superficie mundial. En el año 2010, el señor ministro de
Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, recibió 277 solicitudes de
experimentación de organismos vegetales. Bueno primera vaca transgénica,
Rosita Isa, que la acabo de saludar cuando recién pasé, clonada, capaz
de dar leche maternizada, a que le querían poner Cristina, y yo le dije a
los del INTA y al ministro que si le ponían Cristina le retiraba la
palabra y entonces se llamó Rosita Isa es la primera vaca bitransgénica
clonada, capaz de dar leche maternizada.
Les hablaba yo de la maquinaría agrícola, de Pauny, les hablaba de la
empresa Pla, que está en Las Rosas, Santa Fe, que es ese pulverizador
gigante, que ustedes vieron en la entrada, que ha recibido numerosos
premios internacionales y en maquinaria agrícolas pasamos de ventas de
25 millones en el año 2002 a 820 millones, en el año 2010, creciendo un
360 por ciento. Empleo directo para más de 90 mil
trabajadores.
Exportación de maquinaría agrícola nacional pasó de 10 millones, en
el año 2002, a 260 millones de dólares, en el año 2010, incrementándose
un 2.600 por ciento; sector avícola – el que les comentaba al principio –
que se pasa a exportar con incremento de 890, de 52 millones que
comenzamos a exportar en el año 2003, hemos pasado, en el 2010, a 465
millones de dólares, 890 por ciento; la industria aceitera elevó su
capacidad de moliendo de soja y hoy alcanza 172 mil toneladas diarias y
además con el complejo oleaginoso más importante y moderno del mundo,
ubicado en la Ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe; e n el rubro
genético de exportación de semillas también se creció un 400 por ciento,
y alimentos para mascotas, puede parecer una pavada pero para quien
tiene tres perros a su cargo, porque yo lo considero que están a mi
cargo, alimentos para mascotas pasó de 254 mil toneladas, en el año
2003, a 406 mil toneladas, en el año 2010 creciendo un 240 por ciento,
esto también refleja, aunque no lo crean, poder adquisitivo de los
argentinos. Cuando la gente puede comprar alimentos para su perro es que
primero ha podido alimentarse ella. Lo que parece una obviedad, pero es
bueno agregarlo para que no nadie lo olvide.
Y creo que las metas de este Plan Estratégico Agroalimentario, que lo
que va a hacer es desarrollar aún más este papel de líder global,
porque sabemos – hoy estábamos charlando, recibí antes de venir aquí la
visita de quien fuera ministro de Relación Exteriores de Brasil, y hoy
es ministro de Defensa, un amigo como es Celso Amorin, y hablábamos
precisamente del rol de nuestros países en el mundo que viene y yo
principalmente en esta Argentina capaz de producir – el decano decía
para 400 millones de personas – hoy para 400 millones de personas, y yo
creo que nosotros podemos llegar a producir para más cantidades de
personas con una ventaja: poder lograr mayor cantidad de excedente
porque somos 40 millones de argentinos y el crecimiento vegetativo es
muy similar a los europeos, también el rol que la educación cumple en
todo esto y una buena noticia que nos da el último censo también de la
tasa de analfabetismo que teníamos registrada, como último año, 2000,
2001, que era el 2,6 de analfabetismo, que realmente ya era bajo con
respecto a muchísimos países, hemos hecho una reducción y estamos en el
1,9 por ciento, según datos del último Censo. Para que ustedes adviertan
en lo importante de esta cifra, porque todo está vinculado con todo,
pareciera que todo pudiera separarse, pero lo quiero encontrar acá para
que ustedes, no ahora no voy a encontrar el papel pero lo que significa
la comparación con otros países en materia – por ejemplo – de
analfabetismo. Tenemos por ejemplo que Brasil, ya que estábamos hablando
de Brasil, tiene una tasa de analfabetismo comparativamente del 10 por
ciento, otros países, como por ejemplo España, creo que 5,4; Colombia
creo que era el 6,6. Para que todos vean la importancia también de esta
Argentina que ha logrado una reducción tan importante de 0,6 y tiene
perforado el 2 y hemos llegado al 1,9 y vamos por más.
En realidad, vamos a tener que hacer, como charlábamos con el
ministro de Educación, un plan más puntual y más...Porque
fundamentalmente se registren poblaciones de más edad, pueblos
originarios, poblaciones rurales muy aisladas, con lo cual hay que dar
una política muy focalizada porque, en realidad, esta reducción que
también hemos hecho del analfabetismo tiene que ver con la formidable
inversión educativa que hemos hecho desde el año 2003 a la fecha,
fundamentalmente, a partir del año 2005, cuando pudimos mejorar las
cuentas del país, aumentar el PBI y, por lo tanto, estar destinando como
lo estamos haciendo, el 6.47.
Nuestras universidades pueden participar...
Hoy decía, es cierto lo que decía y es muy importante escucharlo de
un rector. Que lo diga yo que soy la Presidenta, en definitiva, bueno,
pero que lo digan los miembros de las universidades que, como ustedes
saben, ellos se encargan de recalcar...son autónomas, jamás osaría poner
en duda la autonomía universitaria, me excomulgarían...Además, yo creo
que la libertad de cátedra es lo más importante que alguien pueda tener
para entender y conocer.
Pero realmente toda esta inversión que hemos hecho y que se da en
todos los ítems de la educación, en primaria, en secundaria, en las
universidades como nunca, no solamente en infraestructura, sino en
materia salarial, en el CONICET, todo esto va creando una predisposición
de los distintos sectores sociales a colaborar y a participar
naturalmente. El clima asociativo, cooperativo, de seguir y de empujar
todos para el mismo lado, tiene que también ser recreado a partir de que
cada uno de ellos, un productor, un universitario, un científico, un
inversor visualice cuál es la dirección que el Estado lleva, hacia dónde
va, dónde ha decidido invertir, dónde ha decidido poner los recursos,
cuáles son las estrategias de crecimiento que tiene ese país. Y todo
cuando está claro, comienza entonces una tarea de asociación natural que
se dan en todas aquellas sociedades que, por supuesto, tienen la
intención de progresar y de crecer como creo, sin lugar a dudas, que ha
sido y que es la República Argentina.
Y digo que ha sido y que es, porque lo que recorrimos allí hace un
instante, junto a estos tractores modernos, junto a la Toyota Hilux o a
la Amarok, que es un producto de Volkswagen, hecho también en una
plataforma salida del país y que se exporta a todo el mundo desde la
Argentina.
Hay también cosas que hicimos en otros momentos de industria
absoluamente nacional. Ahí está la moto Puma: uno ve la moto Puma hecha,
no ahora, sino en el año 1952, cuando el general Perón firmó el decreto
Prailane, creo que allí fue cuando en la planta de Ferreyra, en
Córdoba, se hacía maquinaria agrícola. De ahí salió el primer tractor
Pampa, que también lo vieron ahí.
Por eso cuando me decían que importábamos tractores, yo me volvía
loca y la torturaba, no torturaba no, no la torturé, la llamaba, porque a
veces los torturo llamándolos con el celular y...es palabra fea
tortura, pero bueno, la acicateaba, la impulsaba, la incentivaba, eso
está mejor, a la Ministro, porque decía "cómo podemos estar importando
tractores". Y ahí vi el tractor Pampa hecho en la República Argentina
también en los años 50, a partir de un decreto del general Perón, del
presidente Perón y, entonces, veo que ese afán de crear, de generar
producción, de agregar valor, de pensar en todos y cada uno de los
sectores, de esa moto Puma, se llagaron a vender 100.000 unidades en la
República Argentina existió.
¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué fue lo que pasó que en algún momento se
quebró y este país, con todas las potencialidades, todas las calidades,
todos los recursos humanos, intelectuales, naturales, para poder ser uno
de los primeros países del mundo, nos convertimos, porque me incluyo en
él, en lo que nos convertimos?
Y digo que tiene que haber sido parte nuestra, fundamentalmente,
siempre, yo siempre creo que nos tenemos que hacer autocrítica nosotros,
pero también de intereses que conjugaron muchas veces con errores de
quienes no podíamos tener errores, porque yo siempre digo que los que
tenemos la convicción y la responsabilidad de transformar en un país más
soberano, más autónomo, con mayor poder en nuestro país, con mayor
cantidad de trabajo, con mayor inversión, con mayor producción, con
mejores salarios, somos nosotros, los que creemos en estas cosas, los
que tenemos mayores responsabilidades y, por eso, debemos equivocarnos
menos.
Pero claro, eran otros tiempos, eran otros momentos globales y eran
también, creo, otras cosas que intervinieron de la política también
internacional, por qué no decirlo, que muchas veces pivotearon sobre
desencuentros de los argentinos y nos hicieron fracasar. Y cuando
fracasaba, primero fracasaron, obviamente, los más débiles, los
trabajadores, los pequeños, los chicos, pero finalmente, cuando el
fracaso se va dando en forma permanente, terminamos fracasando todos y
esto termina implosionando como nos pasó.
Lo digo con el ánimo de recordar cosas feas que nos pasaron, por allá
se ve el Rastrojero también, el Torino, que estaba ahí al lado, ¡el
Torino, que llegó a ganar en Neubulgrin, a ser un fenómeno
internacional!
¿Qué fue lo que pasó, digo? Y bueno, pasó que, creo que tal vez había
intereses en que la Argentina no fuera lo que puede ser y lo que debe
ser y algunos que colaboraron de adentro y otros que, tal vez, por eso
que yo llamo subordinación cultural y que yo espero que termine
finalmente en este tercer centenario, creyeron que era mejor lo que
venía de afuera que lo que nosotros mismos podíamos producir.
Pero todo esto de lo que hemos hablado hoy, esta tecnología, esta
maquinaria, la biotecnología, todo esto lo estamos haciendo nosotros los
argentinos con recursos de los argentinos
Por eso, quiero, antes de terminar y la metas de incrementar la
producción de carne bovina en un 46 por ciento, para llegar a los 7.000
millones de dólares de exportación en el año 2020, la producción de 3
millones de toneladas de carne aviar, es un 88 por ciento más lo que
estamos haciendo, con exportaciones por 2.500 millones de dólares; en el
sector porcino triplicar la producción de carne llegando a 800 mil
toneladas.
Yo acá me permito decir algo: esto me parece demasiado conservador.
Yo creo que nosotros tenemos que llegar a mucho más en carne porcina;
sinceramente creo que debemos, primero, porque, como ustedes saben, es
la primera carne de consumo a nivel mundial. Solamente en la Argentina,
el primer consumo es carne vacuna. En el resto del mundo es, primero,
carne porcina; segunda, carne aviar o pescado y, en último y muy lejos,
carne vacuna por el altísimo valor que tiene...
Acá en la República Argentina, es el único lugar del mundo donde el primer consumo es la carne vacuna.
Por eso creo que esto tenemos que ir muchos más adelante, porque esto
nos va a permitir no tener que importar y además, poder también
exportar al mismo tiempo una cosa que cada vez va a ser más preciada,
porque además, los que comen puerco, parezco los Simpsons, los que comen
cerdo, son muchos los de Asia, China, en fin, todo ese sector comen
mucho cerdo, así que, tenemos que andar con mucho...
Acá habla de la producción granaria, 160 millones de toneladas. Voy a
volver a decir: creo que para el 2020, vamos a estar arriba de los 160
millones de toneladas granarias. Si Dios quiere, las políticas y las
ciencias también.
El maíz, pasar de 23 a 50 millones de toneladas; de soja de 52 a 71;
la de trigo en 23 millones de toneladas; arroz y girasol incrementar un
130 por ciento; en algodón será un 235 por ciento; fruta citrícola
aumentará un 36 por ciento; por su parte la producción de pepita y otra
cosa que no entiendo, que será en un 29 por ciento; yerba mate, por si
esta Maurice Closs por ahí que siempre estamos peleando con Mauri, 59
por ciento; el té aumentará un 35 por ciento y así...
Esto se va a dar además, en 42 millones de hectáreas que serán fruto
del incremento de la productividad por unidad de superficie.
El complejo hortícola en un 90 por ciento y su producción y la
forestal en un 30 por ciento. Tenemos que hacer mucho forestal por lo
que es todo la industria maderera, toda la industria de muebles porque
vamos a insistir con la construcción, con la utilización de la madera,
con muebles argentinos que son de excelente calidad y diseño. No podemos
ponernos más el tema de que nos sentamos en una silla argentina y se
rompía; nos sentamos en sillas argentinas y tienen que ser las mejores,
además porque tenemos que darle calidad y diseño.
Bueno, y así podría seguir con todas las metas que las tienen en ese
libro maravilloso pero que yo quiero cerrarla con las metas 2020 que
implicarán exportaciones agroindustriales y agroalimentarias por 100 mil
millones de dólares. Esa sería la síntesis, en definitiva, de lo que
significaría el crecimiento.
¿Y por qué hacemos esta diferenciación entre agroindustriales y
agroalimentarias? Porque sabemos que una porción de esa producción se va
a exportar como, por allí, materia prima. Pero esto nos permite, con
todo lo cobrado de industrialización, seguir también aumentando el nivel
de nuestro valor agregado, de generación de puestos de trabajo, de
balanza comercial que torne sustentable también al modelo y que nos
convierta, como les decía hace un instante en el país que hoy seríamos
si no se hubiera interrumpido el tránsito que llevábamos.
Y para darme la razón, no sé quién mugió, si Rosita o Victoria, o el toro clonado, me parece también.
La verdad que yo quería presentar este Plan Agroalimentario también
aquí, en Técnopolis, porque esta es la Argentina, esta es la imagen que
yo quiero que tengan de la Argentina. Nuestros animales por los cuales
ha pasado la ciencia y la tecnología; nuestra maquinaria metalmecánica,
lo que somos capaces de hacer con las flores y con cualquier otro tipo
de vegetales. En definitiva, yo creo que este Plan Agroalimentario están
condensados los sueños de muchísimos argentinos, de los argentinos que
hunden sus manos, agachan su lomo en la tierra, en la agricultura
familiar, de los productores que han logrado un nivel de productividad
por hectárea merced a la tecnología made in Argentina realmente más que
importante, los industriales que siguen invirtiendo en sus fábricas para
generar cada vez más instrumentos vinculados a la agricultura y a la
ganadería que permitan ser más exactos.
Estaban diciéndome la gente de un joint venture con una
importantísima empresa brasilera que tienen una pulverizadora que puede
detectar, a través de un software, cómo está más verde o menos verde
cada planta y, por lo tanto, poner la cuota exacta de fertilizantes en
cada planta. Fíjense ustedes como se van cruzando las líneas, los
vectores: el software como metalmecánica, con agricultura, con la
ganadería. Yo les contaba como cloné a Victoria, en el teclado de una
computadora.
Entonces, creo que también son los sueños de muchísimos técnicos,
ingenieros, que trabajan en el SENASA, en el INTA, otro que dan sus
servicios a empresas, a particulares y que aman su trabajo y que han
ingresado a la facultad con las ganas de que ese conocimiento que les
den las universidades, pueda volcarse a la sociedad y también a ellos,
porque por supuesto quieren vivir mejor.
Pero lo importante es que comprendamos los productores de semillas,
los pequeños y medianos productores, los cooperativistas, lo que es
importante es que todos y cada uno de los sectores comprendamos que es
imprescindible que este crecimiento sea parejo, equilibrado y podamos
participar, no solamente todos los argentinos, sino también todas las
provincias, todas las regiones.
Por eso estamos apostando también mucho al tema de las economías
regionales. Julián me decía "es importante que digas que no queremos que
la soja pueda ir más allá de 70 kilómetros sin agregar valor". Este
también es un sueño que tenemos que tener todos los argentinos: poder
agregarle valor en el lugar de origen para que nuestros jóvenes puedan
quedarse en los pueblos y no vayan a las grandes concentraciones urbanas
en las ciudades, porque esto también se mezcla con la calidad de vida
de los argentinos y con muchísimos valores que la sociedad demanda.
En los países donde hay una fuerte población rural, tienen un
equilibrio y tienen valores mucho más vinculados con el respeto,
fundamentalmente, a todo lo que es la vida de los demás también. Los
conceptos están también demandados por la sociedad de seguridad también
están vinculados a lograr que la gente pueda quedar establecida en sus
pueblos originales y que allí pueda tener su sustento, pueda tener su
casa, pueda desarrollar su vida familiar.
No les voy a decir nada nuevo, pero yo creo que es muy importante que
todos comprendamos esta necesidad del crecimiento equilibrado y que los
beneficios de ese crecimiento sean percibidos por la mayor cantidad de
argentinos posibles.
Va a ser imposible que todos, llegar a todos porque como lo decía
también el otro día acá, es imposible saltar... Una persona siempre
decía que habíamos salido, que a él le había tocado gobernar en el
infierno y que habíamos salido del infierno y que del infierno pasábamos
al purgatorio, que entonces teníamos que tener etapas. Y yo creo que
estamos cumpliendo las etapas muy bien.
Depende todos y cada uno de nosotros, obviamente quién más
responsabilidades tienen en un país, obviamente, mayores
responsabilidades tiene también en cómo va la marcha de ese país.
Pero no podemos esperar finalmente que todo provenga de quien tiene
en este momento la responsabilidad de ser presidente de la República o
gobernadores o intendentes. El Presidente, la Presidenta, los
gobernadores, las gobernadoras, los intendentes, todo el poder público,
todo el Estado tiene que articular fuertemente en todos y cada una de
las regiones con el sector privado para poder hacer ese círculo
armonioso, que digo yo, de Estado y mercado.
Y, finalmente, para no olvidarme, porque si no me van a matar los que
mandaron el mensajito, el mensajito me lo mandaron porque yo les dije
que si me olvido, mándenme un mensajito.
El mensajito es para mis ex colegas...Saben que yo antes de ser Presidenta fui diputada y senadora...
Ah, Bernardo Kligsberg, ¿cómo estás? Me dijeron que fue espectacular
tu exposición. Gracias. Sos un hombre muy inteligente, un gran aplauso
para Bernardo. Te acabo de ver. Este hombre fue el que me dijo: "¿Vos
sabías que el plan que creaste de la Asignación Universal por Hijo es el
plan social más importante del mundo porque dedica 1.20 del PBI en
transferir fondos a los sectores más vulnerables a través de un sistema
muy transparente?" Fue este hombre el que me dijo que es un experto de
Naciones Unidas, como ustedes lo saben, en materia de creación y
monitoreo, fundamentalmente también de programas sociales.
Bueno, les estaba diciendo y para finalizar, que quiero dirigirme a
mis ex colegas legisladores, diputados y senadores, para que traten el
proyecto de la Ley de Tierras que envió el Poder Ejecutivo Nacional,
porque ese sí que es un recurso estratégico no renovable y es
imprescindible sin caer en yovinismos. Que realmente sigamos conservando
los argentinos el manejo de ese recurso estratégico.
Hemos perdido otrora el manejo de otros recursos estratégicos. Si
perdemos el manejo del recurso estratégico no renovable tierra, que yo
considero hoy por hoy, si tengo que elegir entre todos los recursos
naturales de la Argentina el más importante por la posibilidad, es no
renovable pero todo lo que produce es renovable, con lo cual lo
distingue de todos los demás, es clave entonces que siga
fundamentalmente en la órbita de la decisión del Estado nacional. No del
presidente, no estoy hablando de gobiernos, estoy hablando de los
argentinos. No estamos diciendo que el Estado tiene que ser propietario
de las tierras, sino que haya un límite para la propiedad en manos de
extranjeros de este recurso estratégico.
Y estoy segura que en las decisiones lógicas que siempre se dan en el
Parlamento, lo vamos a lograr porque yo no puedo pensar que cualquiera
sea el partido al que pertenezca cualquier argentino, no piense que la
tierra no es un recurso estratégico y que deba estar en manos de los
argentinos. Sinceramente no veo ahí que pueda haber ningún tipo de
diferencias.
Por eso, quiero agradecer el esfuerzo de todos los que han
participado en la elaboración de este plan estratégico que estoy segura,
además, se irá corrigiendo, se irá modificando. Me encantó lo que dijo
el Rector cuando dijo: "Pensaron cuando llegaron que estaba todo hecho,
que había que ponerle un moño, el sello y la firma".
No, no me conocen a mí. A mí me encantan los desafíos, a mí me
encanta el debate, me encanta la discusión pero también me gusta que una
vez que llegamos a determinadas conclusiones, todos, absolutamente
todos pongamos el esfuerzo y tiremos para el mismo lado. Porque esta es
la manera en que se construye una sociedad, un país y quiero felicitar a
todos los argentinos y a todas las argentinas, productores, inversores,
empresas, cámaras, que han hecho posible esto que constituye la
plataforma de lanzamiento de este plan estratégico 2020 y que tiene por
objeto a una Argentina líder agroalimentaria en el siglo XXI.
Muchísimas gracias a todos y, como siempre, vamos por más.
Muchas gracias.