Nació con el nombre de Robert Nesta Marley un 6 de febrero de 1945 en Nine Mile, pequeño poblado del norte de Jamaica. Pero pasó a la historia como Bob Marley, el rey del reggae, uno de los grandes profetas de la música moderna. Claro que, esa es sólo una de las facetas de la vida de Marley, seguro la más conocida, pero Bob Marley también fue un consecuente actor político de su época y de su convulsionado país.
Fue hijo de una madre negra y un hombre blanco en una sociedad en donde la segregación racial se mantenía como parámetro de discriminación. De niño se mudó con su familia a Kingston, la capital de Jamaica. Allí, vivió en el empobrecido barrio de Trenchtown, en donde comenzó a transitar una vida más callejera y en contacto con la espiritualidad rastafari. Para los rastas, el momento de la redención estaba cerca desde el momento de la coronación, en 1930, del Rey de Reyes, Señor de Señores, Haile Selassie, emperador de Eitopía. Los rastas creen que Selassie es sucesor de la dinastía salomónica y que fue enviado a la tierra para liberar a los negros y permitir su regreso a la tierra prometida: África.
Con esta espiritualidad, Bob Marley se acercó a la música. Ya a los 11 años, el niño Bob Marley aseguraba que sería cantante, y así fue. En 1963, junto a otras leyendas del reggae, como Bunny Livingston y Peter Tosh, dan forma a The Wailling Wailers, aun que sin mucho éxito. Luego de un viaje a los Estados Unidos, a donde se había mudado su madre, Bob regresa a Jamaica y crea, junto a sus viejos amigos, el grupo The Wailers. En 1970, el grupo se cruza con el productor Lee Scrach Perry, quién será el hacedor del estilo definitivo del grupo que revolucionará la música contemporánea. A partir de 1972, Bob Marley y los Wailers comienzan a publicar grandes clásicos de la música, como Catch a fire, Burnin, Rasmanan Vibration, Kaya y Survival, entre otros. Además, comenzaron a realizar giras por toda Europa y los Estados Unidos. Las canciones de Bob Marley reflejan las contradicciones de la sociedad capitalista y la opresión, en especial, de sus hermanos negros. Pero también compuso clásicos románticos, canciones dedicadas al amor y, por supuesto, numerosos himnos en favor de la legalización de la Marihuana.
Reconocido como una megaestrella mundial, Bob Marley se transformó en un líder para los jóvenes jamaiquinos y en una figura de peso político en Jamaica. En 1976, Bob se acercó el primer ministro socialista Michael Manley, con quien acuerda brindar un recital gratis por la paz en la isla. Tres días antes del recital, una banda armada ingresó a la casa de Bob y la baleó junto a sus acompañantes. Los seguidores de Bob lograron salvarlo y refugiarlo. El 6 de diciembre de 1976, y ante unas 80.000 personas, Bob Marley brindó uno de los recitales más emotivos de su vida. Pocas semanas después, partió hacia Londres, en donde se vinculó con la movida Punk, igual de combativa que el reggae.
El 22 abril de 1978, volvió a tocar en Jamaica, en el marco del One Love Peaca Concert. Ante 100.000 personas, logró que el primer ministro Manley y su opositor Edwar Seaga, se dieran la mano en son de paz. Jamaica, por esa época, se desangraba en la lucha interna de pandillas armadas que respondían a cada sector político. Con su gesto, Marley volvía a ratificar la necesidad de paz entre los jamaiquinos y su compromiso político con la construcción de una sociedad igualitaria en su país natal.
En 1980, toca en un gran concierto para celebrar la independencia de Zimbawe, en el que será el mayor show brindado por Bob Marley en África, la tierra prometida. A fines de ese año, comienza a sufrir los síntomas de un cáncer mal curado que le habían detectado tiempo atrás en uno de sus pies. El 23 de septiembre de 1980, en el Teatro Stanley de Pithsburg, Bob Marley brinda su último concierto.