El Gobierno argentino denunciará el próximo 14 de junio ante
la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU que Gran Bretaña está
militarizando el Atlántico Sur y pidió al premier de ese país, David Cameron,
que le dé una oportunidad a la paz. Desclasificó el Informe Rattenbach.
“A nosotros no nos gustan los juegos de las armas”, afirmó
la Presidenta, quien declaró para los muertos argentinos en el Conflicto en el
Atlántico Sur “honor y gloria en nombre de todos los argentinos”.
La Presidenta habló esta noche en la Casa Rosada, ante
veteranos de la Guerra de Malvinas, representantes de distintos partidos
políticos y de organizaciones económicas, sindicales y sociales, y
gobernadores, para anunciar la firma del decreto número 200 que desclasifica el
documento conocido como Informe Rattenbach sobre el desempeño de los militares
durante el conflicto y la presentación contra Inglaterra ante las Naciones
Unidas.
Anticipó además que en marzo próximo se inaugurará un
hospital para atender los problemas de salud física y mental de todos aquellos
que combatieron en las islas.
Cristina Kirchner afirmó que el reclamo que se elevará a las
Naciones Unidas es “regional y global”, por cuanto toda América Latina apoya
las demandas de Argentina de recuperar la soberanía sobre las Islas.
Destacó que la presentación ante la ONU se hace desde un
gobierno democrático con soberanía popular, y que la cuestión Malvinas es
“un hecho de política de Estado, de política nacional”.
Cristina expresó su agradecimiento al hijo del general
Benjamín Rattenbach, el coronel homónimo, a quien invitó a sumarse a la
comisión creada por el mismo decreto número 200 para que se investigue si hay
alguna parte del informe que no conviene aún desclasificar por considerarse que
pudiera poner en riesgo la seguridad nacional.
Sostuvo que el informe “seguramente fue elaborado con mucho
dolor” por el general Rattenbach, a quien calificó como un verdadero
representante del ejército sanmartiniano, y dijo que su contenido “se va a dar a
conocer no solamente a los ciudadanos de la Argentina, sino también al mundo
entero”.
Ratificó en su discurso, en un directo mensaje al gobierno
británico, que “no se puede achacar al pueblo argentino” una decisión como la
tomada por la dictadura militar de desembarcar en las islas Malvinas”
para “negarse a cumplir lo que ha ordenado las Naciones Unidas, que es sentarse
a dialogar y a negociar acerca de la cuestión de la soberanía” sobre el
archipiélago.
Cristina destacó los hechos históricos, geográficos y hasta
los zoológicos que demuestran la pertenencia de las Malvinas a la Argentina y
puso como ejemplo a las aves migratorias que desde las islas llegan al
continente latinoamericano y lo recorren.
“Malvinas ha dejado de ser una causa de los argentinos, para
transformarse en una casa de los Americanos del Sur, y en una causa global, y
creo que este es uno de nuestros mayores logros”, afirmó.
Declaró entonces que “ningún acto de la dictadura militar
puede ser legitimado por el apoyo que pudo haber tenido circunstancialmente, y
manipulado por algunos habitantes, porque sería injusto decir que por todos”,
al recordar muestras de respaldo popular cuando la dictadura anunció el
desembarco en las Malvinas.
Cristina Kirchner afirmó que “es un anacronismo que en el
siglo XXI se sigan manteniendo colonias; hay sólo 16 casos en todo el mundo, 10
de ellos son de Inglaterra”.
Aseguró que además las Malvinas es “una causa regional
y global porque se están depredando nuestros recursos naturales, en pesca
y petróleo, sin ningún tipo de control ambiental que pueden provocar un
verdadero caos ecológico en cualquier momento”.
“Las grandes batallas del siglo XXI van a ser por los
recursos naturales”, advirtió, y destacó que América del Sur es una de las
regiones “más ricas del planeta” en ese tipo de fuentes.
Denunció entonces que Malvinas es “una causa global, porque
están militarizando el Atlántico Sur, pues o podemos interpretar de otra
manera, por mayor esfuerzo y voluntad que pongamos, el envío de un destructor,
inmenso y modernísimo (a las Malvinas), acompañando al Heredero Real (el
Príncipe William), a quien nos hubiera gustado verlo con ropas civiles y no con
uniforme militar”.
“Vamos a plantear fuertemente –anunció- esta militarización
del Atlántico Sur, porque si algo vamos a preservar, además de los recursos
naturales, es una región donde la paz impera, donde hemos tenido conflictos y
no hemos necesitado mediación de ningún organismo internacional, pues
hemos resuelto las mediaciones entre los propios sudamericanos”.
Precisó que “por eso he instruido a nuestro Canciller para
que presente formalmente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y
ante la Asamblea General de las Naciones Unidas esta militarización del
Atlántico Sur, que implica un grave riesgo para la seguridad internacional, e
momentos en que vemos que precisamente están sucediendo en otros países y
regiones, situaciones que se tornan inmanejables e incontenibles”.
“Que nadie espere de nosotros, de los que estén por fuera de
la política y la diplomacia, que no se hagan ninguna ilusión”, dijo, que la
Argentina pudiera recurrir a otros medios que no sean los pacíficos, porque
“somos gente que ha sufrido demasiado la violencia en nuestro país”.
“No nos atraen los juegos de las armas, ni las guerras: al
contrario”, reafirmó, y aseguró que “ninguna tierra, ningún lugar puede ser
trofeo de guerra: nosotros no creemos en los trofeos de guerra”.
Anunció entonces que “en marzo vamos a inaugurar el hospital
de salud mental “Islas Malvinas”, que se asentará donde funcionó el Instituto
Geográfico Militar, para “todos los que combatieron en el frente y en el
territorio malvinense”.
“Nosotros vamos a seguir firmes y el 14 de junio estaremos
en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas argumentando y una vez
más siendo acompañados por todos los partidos políticos” a favor de las
negociaciones con Gran Bretaña sobre la soberanía.
“Quiero simplemente –dijo entonces- pedirle al primer
ministro inglés que le dé una oportunidad a la paz, que alguna vez le dé una
oportunidad a la paz”.
Cerró su mensaje proclamando “honor y gloria” a los
argentinos muertos en combate en el archipiélago de las Malvinas.
Fuente: prensa.argentina.ar