Crítica situación en Grecia


Grecia está pendiente de la crucial reunión prevista entre el primer ministro, Lukas Papademos, y los partidos que apoyan a su gobierno sobre las condiciones impuestas por los acreedores (troika), a cambio del préstamo para evitar la quiebra.

El portavoz del partido socialista (PASOK), Panos Beglitis, aseguró ayer que “el peligro es real” y que aceptarán el programa de reformas de los acreedores internacionales -Unión Europea (UE), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Central Europeo- si hay unanimidad entre los socios de Gobierno.

Explicó que Papademos había solicitado a la Secretaría de Hacienda y a la Oficina Estatal de Contabilidad General que redactaran un informe para este lunes sobre las consecuencias del incumplimiento de los acuerdos firmados con la UE. Y añadió que más allá de las conveniencias políticas o la crítica fácil, en clara alusión a los partidos de izquierda opuestos a los recortes, el pueblo griego debe saber que romper el compromiso con los acreedores significa la quiebra del país y su posible salida de la zona euro.

Las declaraciones de Beglitis sucedieron tras el fracaso de las conversaciones, en la tarde del domingo, de los líderes políticos que conforman el gobierno interino de coalición y la reunión de urgencia mantenida por la dirección del PASOK a lo largo de la noche.

El principal escollo es la rebaja de un 25 por ciento del salario mínimo y los complementos de pensiones, así como la supresión de dos pagas extras anuales, algo a lo que se oponen tanto el conservador Nueva Democracia como el ultranacionalista LAOS, ambos en la coalición gubernamental. El calendario de Bruselas indica que las nuevas reformas para sanear la maltrecha Grecia deben estar listas antes del 15 de febrero. El nuevo 'tijeretazo' deberá pasar el control de la Eurozona, el BCE y el FMI. Además, es necesaria prontitud para hacer posible un rescate de bonos para mediados de marzo.

Estas medidas también fueron rechazadas ya el viernes por el mayor sindicato del sector privado (GSEE) y por las agrupaciones empresariales GSEVEE y ESEE, que se encontraban negociando los términos de la reforma laboral exigida desde Europa.
Como forma de presionar al Gobierno contra nuevos recortes las GSEE y ADEDY, la principal fuerza sindical en el sector público, convocaron para hoy martes una jornada de 24 horas de paro en todo el país.

Por tal motivo la secretaria general del partido Comunista, Aleka Papariga, pidió una participación masiva en la huelga general y una escalada de protestas hasta derrocar al actual Gobierno e impedir así el cumplimiento del memorando y la firma del nuevo contrato de préstamo.

La alternativa a esta situación no pueden ser propuestas parciales, aseguró Papariga en sus declaraciones, sino una ruptura con el actual sistema económico fruto de las conquistas alcanzadas mediante la lucha popular.
Huelga general contra los recortes
Los dos mayores sindicatos la Confederación General del Trabajo (GSEE) y ADEDY anunciaron la convocatoria de un paro de 24 horas que tendrá lugar hoy martes para presionar al Gobierno contra el nuevo paquete de recortes exigido por acreedores externos.

Según el comunicado emitido por la Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (ADEDY) estas medidas, insistentemente repetidas durante los últimos dos años, exacerban el círculo vicioso de la recesión y conducen a la sociedad griega a la desesperación.

Para ADEDY las políticas de la troika conducen matemáticamente al declive de la economía y al hundimiento de la sociedad griega, y por ello deben de ser revertidas a toda costa.

A su vez el presidente de la GSEE, Yannis Panagopulos, calificó el nuevo memorando de la troika como “un chantaje brutal contra todo un pueblo”, encaminado a eliminar todas las leyes laborales y recortar los salarios del sector privado entre un 20 y un 30 por ciento.

Las medidas “no son una negociación sino la crónica de una muerte anunciada”, declaró Panagopulos tras anunciar la convocatoria de huelga y la manifestación prevista para mañana al mediodía frente al Parlamento, en la céntrica plaza de Sintagma.

Ambos sindicatos se reunirán de nuevo el jueves para discutir la posibilidad de incrementar las acciones de protesta.

Otras fuerzas políticas, opuestas también a la negociación de la deuda como el Partido Comunista y la coalición de la Izquierda Radical SYRIZA, convocaron ya ayer manifestaciones de rechazo al “chantaje” de la troika y a los “memorandos de la miseria”.

Los recortes impuestos desde Bruselas provocaron en los últimos dos años la duplicación del desempleo, la caída de un 25 por ciento de media en los ingresos de los trabajadores, el aumento de personas sin techo o la aparición de casos, cada vez más frecuentes, de desnutrición infantil.

Nuevos despidos

El Ministerio de la Reforma Administrativa anunció ayer la supresión de 15 mil puestos de trabajo en la administración pública para finales del presente año, de acuerdo con lo exigido por la troika. Además también se eliminarán o reducirán departamentos y unidades de trabajo analizando para ello las necesidades y organización de todos los ministerios, entidades o empresas públicas y administraciones locales.

En declaraciones a los medios el ministro responsable de las reformas, Dimitris Reppas, explicó que la reducción de plazas está estrechamente relacionada con la reestructuración de los servicios y organizaciones que serán llevadas a cabo en cada ministerio.

Añadió que para llevar a cabo los despidos se atenderá a criterios horizontales, una vez evaluados los organigramas y los recursos humanos asignados a cada función.

El ministro recordó el compromiso de seguir reduciendo la plantilla de empleados públicos hasta finales de 2015, prescindiendo hasta esa fecha de 150 mil de los actuales funcionarios.

Fuente: Antonio Cuesta,corresponsal en Grecia de la agencia Prensa Latina
tomado de www.rebelion.org