Hoy, 17 de febrero, es el cumpleaños del
hombre que podía volar. No se trata de Superman ni de algún piloto de avión,
tampoco nos referimos a esos locos que se tiran de los puentes atados por los
pies ni de todos aquellos que, a lo largo de la historia, han intentado moverse
en el aire, como si fuera en la tierra. Hoy, 17 de febrero, es el cumpleaños de
Michael Jeffrey Jordan, el hombre, que podía volar.
Jordan nació el 17 de febrero de 1963 en el
famoso barrio neoyorkino del Brooklin, pero su familia se mudó a North Carolina
cuando era muy chico. Ya desde el colegio secundario, Jordan comenzó a
destacarse por sus habilidades para el deporte y su capacidad atlética, pese a
que lo sacaran del equipo de básquet de su escuela por baja estatura.
Claro, Jordan creció y siguió jugando al
básquet. En el último año del secundario, el joven brilló con una estadística
que incluía tres dobles figuras en anotación, rebotes y asistencias. En 1982,
se incorporó a la Universidad de North Carolina, en donde fue elegido como el
mejor jugador novato de ese año. Dos años después, llevaría a su universidad
hasta el título de la NCAA frente a Georgetown, en donde jugaba otro gigante
del básquet como Patrik Ewing.
Ese mismo año, dejó la universidad y se
presentó en el Draft, mecanismo de selección de jugadores en la NBA, la liga de
básquet de los Estados Unidos. En forma increíble, los Houston
Rockets y Portland Trail Blazers dejaron pasar la
oportunidad y no escogieron a Jordan, que sólo fue seleccionado en tercer lugar
por el equipo de Chicago Bulls.
A partir de allí, se inició la historia del
mejor jugador de básquet de todos los tiempos en uno de los equipos que quedará
en el recuerdo. Los Bulls de Chicago dominarían la escena de la NBA durante
toda la década de 1990, al juntar a Jordan con jugadores de la talla de Scotie
Pippen y Dennis Rodman, todos ellos bajo el liderazgo del técnico de Phill
Jackson.
Jordan ganó 6 veces el título de la NBA
entre 1991 y 1998. Además, fue elegido como el mejor jugador de la temporada en
5 ocasiones y en otras seis, fue elegido el mejor jugador de las finales.
También integró 10 veces el quinteto ideal de la NBA y 9 veces el quinteto
defensivo ideal. Los récords de Jordan rozan lo insuperable. Durante diez
temporadas fue el máximo goleador de la liga. También tiene el record de
promedio de puntos para cualquier jugador en la historia. Hay alguno de estos
records que realmente parecen imposibles. Por ejemplo, durante 842 partidos
anotó más de diez puntos y en 211 de los partidos que disputó en su vida, anotó
40 o más puntos. Como si todo esto fuera poco, ganó en dos oportunidades la
medalla de oro olímpico.
Pablo Camogli