El gen resistente a la sequía ayudará a aumentar un 20% la productividad agropecuaria


El ministro de Ciencia, Lino Barañao, aseguró que el gen descubierto por científicos argentinos, que permite que los cultivos sean más resistentes a la sequía, ayudará a aumentar la producción un 20 por ciento promedio. Habitualmente estas tecnologías permiten un incremento del 3 al 4 por ciento.

Barañao destacó que el hallazgo, realizado por en Conicet y la Universidad Nacional del Litoral,  “otorga no sólo resistencia al estrés hídrico sino que, también cuando el riego es normal, incrementa la productividad, cosa que no ocurre con los genes que se conocían hasta el momento”.

El titular de la cartera científica relató que este proyecto comenzó en 2003 con el financiamiento de la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica.
El funcionario destacó que “de acuerdo a los resultados que se han obtenido en los ensayos de campo  hay incrementos en la productividad de entre un 10 y un 100 por ciento” y precisó: “Un 100 por ciento puede ser un hecho inusual, pero un promedio de un 20 por ciento es factible y es mucho, porque usualmente los incrementos que se logran por este tipo de tecnologías no superan el 3 o el 4 por ciento”.

El ministro dijo que el productor agropecuario argentino tiene, desde hace décadas, plena conciencia de la tecnología para aumentar la productividad. “Estas semillas van a ser comercializadas por una asociación de productores de la zona de Rosario, que es Bioceres. Esta asociación ha firmado un convenio con una empresa americana para comercializar semillas a nivel global. Esto es muy importante porque si no hay un canal de comercialización no se obtiene la rentabilidad máxima que este tipo de hallazgos permite”, indicó.  


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner había anunciado el hallazgo en el discurso que brindó en la apertura de sesiones legislativas. La jefa del Estado había destacado que el gen fue patentado por científicos argentinos y que podría reportarle regalías anuales al Conicet por 95 millones de dólares, a partir de su explotación en 2014.


“Es un hallazgo importante por muchos motivos: Muestra el potencial del sistema científico argentino para dar solución a problemas concretos y para impactar directamente en la economía; muestra como la inversión que la sociedad hace en ciencia y tecnología vuelve efectivamente. En este caso va  a haber un beneficio económico que no sólo va a ser para el productor, que va a ver incrementada su rentabilidad, sino también para el país en su conjunto porque va a ver incrementadas sus exportaciones”, dijo Barañao.  


En este sentido, el ministro destacó que cuando el mercado es internacional y se va a exportar el uso del gen es necesario salvaguardar el interés de la sociedad que ha financiado este tipo de desarrollos. “Esto es algo relativamente nuevo en la cultura del sistema científico, como es reconocer que los hallazgos que se realizan tienen un valor económico que debe ser protegido. Aquello que el investigador encuentra no le pertenece en forma exclusiva, sino a la sociedad que lo ha financiado”, puntualizó.  


Barañao indicó que el sector de producción agropecuaria ha tomado esta noticia con mucha alegría. “Creo que es un hallazgo que no sólo beneficia al sector agropecuario argentino, la humanidad va a requerir un 70 por ciento más de alimentos de aquí al 2050 y eso solamente es posible a través de la incorporación de tecnología, porque no hay un 70 por ciento más de superficie destinable a la agricultura”.


Por último, el ministro dijo que “durante mucho tiempo se mencionó a la ciencia y a la tecnología solamente en algún discurso y esto no se acompañaba con el presupuesto” y que  “desde 2003 hasta la fecha hay una política de ciencia y tecnología que no sólo tiene planes, sino que tiene financiamiento y eso es lo que permite ahora  obtener estos logros”.


                                           
                                                                                                                  Fuente: Prensa Argentina