La bala que desencadenó el Bogotazo


Pocas muertes en la historia de los pueblos latinoamericanos causaron tamaña reacción popular, como la muerte de Jorge Eliécer Gaitán. Un torrente de bronca se desparramó por Bogotá y buena parte de Colombia al conocerse el asesinato del líder popular, del inminente presidente colombiano, masacrado por la bala asesina de un esbirro del conservadurismo local. Aquella bala, disparada el 9 de abril de 1948 abrió paso a una inmensa revuelta popular conocida en la historia como el Bogotazo.

Jorge Eliécer Gaitán nació el 23 de enero de 1903 en Cucunabá, en el municipio de Cundinamarca, en el centro colombiano. Desde muy joven mostró una gran capacidad de estudio y aprendizaje, por lo que fue un estudiante destacado. Con sólo 21 años, recibe el título de Doctor en Derecho y Ciencias Políticas de la universidad nacional de Colombia. Tres años después, se gradúa con honores en la universidad de Roma como Doctor en Jurisprudencia.

Al iniciar su carrera como abogado en Colombia, se dedicó a proteger a los sectores populares, a los trabajadores y a los desposeídos en general. Es célebre su exposición ante el Congreso Nacional en defensa de los trabajadores masacrados por la United Fruit en la masacre de las bananeras, episodio que ha reflejado García Márquez en su novela Cien Años de Soledad.

Con una larga trayectoria legislativa, Gaitán llegó a presidir el poder legislativo de su país. Además, fundó el movimiento de Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria, con el cual impulsó su carrera política. Tentado por el más tradicional partido Liberal, llegó a ser alcalde de Bogotá en 1936, desde donde impulsó una profunda reforma ciudadana, cuyo eje central fue la transformación educativa que impulsó en el municipio.

Este accionar le valió ser designado como ministro de educación en 1940, cargo que le permitió impulsar un amplio programa alfabetizador, además de otros planes educativos vinculados a la inclusión y la calidad educativa en Colombia. En 1944, estuvo por unos meses al frente del ministerio de trabajo, pero su inclinación por favorecer a los trabajadores en contra de la oligarquía, lo fue dejando sin apoyos y debió dejar el cargo.

Luego de estas experiencias de gobierno, Gaitán era un claro candidato a presidente para las elecciones de 1950. El fervor popular que lo acompañaba a cada paso, tornaban previsible su triunfo.

El 9 de abril de 1948, Gaitán tenía prevista una reunión para la tarde con el joven dirigente cubano Fidel Castro, pero nunca llegó a ella. Al salir de sus oficinas, una persona se acercó y le disparó un tiro mortal. A las 14 horas, Gaitán moría y con ello se abría paso al torrente de bronca que atacaría más de 140 edificios de Bogotá y otras ciudades colombianas. La represión del Ejército, debió masacrar a cientos de personas antes de poder controlar la situación en un país conmovido por aquella bala, que desencadenó el bogotazo.

Pablo Camogli